La tendencia actual a no leer libros con frecuencia está asociada a “la falta de estímulo”, dijo a El Aire de las Misiones de la 89.3 FM Santa María de las Misiones, la profesora de Letras y escritora Evelin Rucker al ser consultada sobre los beneficios de incorporar el hábito de la lectura desde la casa.
Sin embargo, para la escritora no hay que perder de vista que este hábito generalmente no se estimula en todos los hogares y que, en general, los niños ingresan al sistema educativo sin tener esos estímulos firmes, con lo cual, de acuerdo a lo que dijo “la escuela tiene que suplir”.
“Sin embargo -lamentó- nos encontramos con docentes que no leen. ¿Cómo pueden transmitir esa pasión por la lectura a sus alumnos? Imposible”, se contestó.
“Me parece que hay que volver a incentivar a los docentes a leer”, reflexionó.
Para Evelin Rucker, “esos docentes que no leen obligan a estudiar a sus alumnos porque tal vez ellos también fueron obligados a leer y así se aseguran que ese alejamiento de la lectura se acentúe”, concluyó.
“Hay una frase con la cual estoy de acuerdo y dice: Si no leés no vas a saber escribir (más allá del deletreo) y si no sabés escribir no podés pensar. Esa es la otra cuestión que me preocupa. La lectura nos da poder de razonamiento y sin ella no podemos pensar críticamente”.
Aseguró la escritora: “Hay una receta que no falla: en una casa donde los adultos leen, donde hay libros o se regalan libros, a los chicos les cuentan cuentos, donde se prestan libros, se va a lograr que los chicos lean, porque están viendo el placer que despierta”.
Para Rucker, a un niño a quien se lo lleva a una librería o biblioteca o donde se habla, discute o recomienda libros, “va a adoptar el hábito sin esfuerzo”.
“Con ello se aseguran una cuestión que más tarde, cuando sus hijos ingresen al sistema escolar, van a ver los beneficios que incorporaron con esos hábitos”, aseguró.
Llega temporada “ideal”
“Vacaciones es para muchos sinónimo de leer más. Es maravilloso tener unos cuantos libros en la valija cuando nos vamos de viaje”, resumió.
“Actualmente el hombre moderno le da poca importancia a la lectura, esta ya no tiene el valor que tenía pese a que se sabe que los beneficios de la lectura son infinitos”, aseguró la docente en una amena charla telefónica.
“Dejar volar la imaginación con un libro, escapar de ciertos lugares de la realidad que son complejos para las personas, sobre todo los adolescentes y jóvenes. Esa lectura va trayendo beneficios de los que no somos conscientes rápidamente”.
Rucker agregó que leer permite tener “un vocabulario amplio, quizá ortografía, aunque aclaro que no creo que si una persona lee mucho no tenga errores ortográficos. Sí ocurre que me puedo expresar de una manera muchísimo más rica. Es un proceso automático”.
La docente también puso el acento en que leer en etapa escolar facilita la interpretación, análisis y resumen de texto.
“Quien es un buen lector puede alcanzar esto y mucho más, sin esfuerzo”, dijo.
Algunas recomendaciones
Para la docente, lograr que las personas se sientan atraídas por los libros no es sólo cuestión de recomendar:
“Hay tantos libros maravillosos y otros no, que no se puede recomendar al azar. Hay que tener en cuenta qué le gusta a esos lectores en potencia. Creo que al tratar de transmitir esa pasión por la lectura, no hay otra manera que entrar por lo que les gusta. Saber qué les gusta en la vida es un indicio fuerte para iniciar. Otro punto importante es iniciar con cuentos, relatos breves”.
La docente de Letras insistió a lo largo de su charla con “empezar a regalar libros. Desde los tres meses, los bebés ya pueden agarrar un librito. Empecemos a contarles cuentos desde temprana edad y después ya no nos va a costar ningún trabajo”.
“Al estar incorporada la lectura por placer, el resto es automático”, aseguró.