El primer error ya lo cometemos a la hora de cortar. “En Misiones, está prohibida la tabla y utensilios de madera porque se lavan, pero no se secan completamente. La humedad es el caldo de cultivo para cualquier microorganismo”, explicó la bromatóloga Viviana Barr en diálogo con la 89.3 FM Santa María de las Misiones, y recomendó, a aquellos que no pueden acceder a una tabla de plástico, que corten “sobre un plato, fuente o cualquier otro material que se pueda lavar y secar totalmente”.
Asimismo, Barr alertó contra la contaminación cruzada: “Si estás cortando verduras en la tabla, evitá utilizar la misma tabla y utensilio para cortar carne cruda. Es una rutina, hay que hacerlo de forma separada”.
Limpieza y desinfección
“La mala utilización de los desinfectantes, puede producir la muerte”, alertó Barr. En ese sentido, si se quiere desinfectar o limpiar con lavandina y detergente, los productos deben estar diluidos. “La mayoría de la gente aplica directamente el detergente en la esponja, y no es así. Cada producto dice la forma correcta de diluirlo pero lo que pasa, es que no leen”.
Con la lavandina pasa lo mismo, “la dosificación del producto depende del lugar dónde lo vamos a aplicar”, dijo y agregó que para lavar las frutas y verdura, “por litro de agua, cinco gotitas de lavandina está bien”. En cambio, para desinfectar las superficies o utensilios que estuvieron en contacto con los alimentos, son “dos cucharadas de lavandina por litro de agua”.
Asimismo, la bromatóloga habló de la opción “70/30”, para aquellos que no quieran utilizar lavandina. “Se trata de mezclar 70% alcohol con 30% de agua”, explicó y añadió que el agua se agrega porque no se puede usar puro el alcohol, ya que “se va a evaporar antes de cumplir la función de eliminador de microorganismos”. Lo mismo se puede hacer reemplazando el alcohol por el vinagre.
Otra alternativa es utilizar bicarbonato de sodio con agua, aunque “esa opción se usa más para limpiar las heladeras y hornos, porque la lavandina es muy corrosiva y puede oxidar las superficies”. Además, “con el bicarbonato limpiás y sacás el olor. Mucha gente trata de tapar los olores con lavandina, pero la lavandina los potencia”.
Agua caliente VS agua fría
El agua caliente es para lavar: “al ser grasa, se necesita un dosificador”, aseguró. En cambio, para desinfectar se debe utilizar agua fría: “si usás agua caliente con lavandina, se evapora el cloro y te podés intoxicar”, aconsejó.
Alimentos: “Cada veinte minutos, una bacteria se triplica”
Otro de los errores más frecuentes se da con respecto a la descongelamiento de la carne, por ejemplo. “Lo correcto al momento de descongelar es sacarlo del freezer y ponerlo en la heladera. No se deja afuera, porque las bacterias desde los cinco grados comienzan a multiplicarse, hasta los 65 que es la temperatura de cocción”, explicó.
En este sentido, “el pescado, el pollo, la carne molida y los lácteos son los que más rápido se descomponen por la cadena de frío”, dijo.Una vez que se perdió la cadena de frío, “no se puede volver a congelar”, afirmó y agregó que “la única manera que se puede volver a poner en el freezer es si ya lo cocinamos, pero crudo no”.
“Muchas veces pensamos que no pasa nada, pero sí pasa porque el agua cuando cambia de estado líquido a sólido aumenta el tamaño. Al aumentar el agua contenida en la carne por ejemplo, rompe las fibras y los músculos. La rotura en lo orgánico, da paso a la descomposición“.