Desde agosto de 2015 espera que el expediente llegue a debate oral. Su hijo tenía 13 años cuando no dudó en defenderlo y salvarlo de una situación que podría haber derivado en un abuso sexual.
Su denuncia se transformó en bandera contra el acoso virtual, contra el “grooming” y hace siete días asegura no puede dormir, tras enterarse que el hombre al que acusó y aún no fue juzgado, volvió a ser atrapado instantes previos a concretar una cita con un adolescente de 15 años en 25 de Mayo, a quien engañó con los mismos métodos que le fueron investigados hace casi cuatro años.
Decidió dialogar con PRIMERA EDICIÓN, mantener en reserva su identidad para preservar a su hijo y no aproximarse a una doble victimización.
Tiene 37 años, es maestra, madre de cinco hijos y todas sus frases e ideas las mastica con calma y exterioriza con prolijidad, principalmente cuando se refiere al encartado de 44 años por los delitos de “corrupción de menores agravada por engaño, distribución de pornografía infantil y grooming” (previstos por los artículos 128 y 132 del Código Penal Argentino) con una posible máxima condena de 19 años de prisión efectiva.
“Hoy trato de no exponer a mi hijo, él está al tanto de todo porque tiene que saber. Siempre fui directa y cruda al momento de enfrentar el problema, contarles todo lo que pasa y podría llegar a pasar. Este tema puntual lo remarcamos principalmente en el uso de sus redes sociales o cualquier otro tipo de contacto. De todas maneras mi hijo cayó y por eso es importante que supiera el riesgo al que fue expuesto”.
¿Qué pasó cuando te enteraste que el presunto acosador de tu hijo volvió a ser detenido en similares circunstancias?
“El mismo domingo cuando nos enteramos que lo volvieron a detener a este tipo (sospechoso de grooming) se lo dije: ‘Mirá hijo, volvió a caer haciendo lo mismo’. Le insistí que tiene que estar preparado porque va a escuchar muchas cosas sobre el caso nuevamente”.
¿Cómo reaccionó?
“Mis hermanos y padres dicen que soy una guerrera para estimularme y seguir luchando, pero mi hijo también lo entiende así y en el grupo de Whatsapp escribió ‘sos la mejor mamá del mundo’”.
¿Por qué no hay más denuncias, no se investigan la posibilidad de otras víctimas?
“Los padres que no investigan y no denuncian si sus hijos fueron víctimas de este sujeto, fueron doblados por el temor, no lo soportaron, se manifiestan con vergüenza, cuando en realidad debería ser lo último que les toque sentir”.
“El que está fuera de la ley es el abusador, el adulto que debe saber que comete un delito, no subvertir o cambiar la carga. Los jueces que lo largaron deberían sentirse avergonzados. La fiscal que no hizo nada también, pero no las víctimas”.
“Estos adultos actúan mal, no la mamá que pelea por su hijo, o un chico que está contando que le hicieron daño o una progenitora que lucha para que lo que le tocó sufrir no se repita. Pero no es solamente la Justicia la que actúa con incoherencia, la sociedad no reacciona y opina sin pensar: ‘Los chicos se lo habrán buscado, o les gustó y por eso fueron a las citas a las que les invitaban’. Se juzga a la víctima en lugar de entender que son criaturas engañadas por un adulto”.
“Por ejemplo, este último denunciante fue un padre valiente, centrado que tomó la decisión por su hijo y por los demás niños. Y el acosador actuó en ese zona porque allí no estaba expuesto, no lo conocían”.
Es reincidente…
“No es sólo reincidente. Este tipo es consciente del daño que hace y además lo disfruta. Tiene la patología de un pedófilo pero además acarrea el perfil de un psicópata. Lo dicen especialistas, no hay que ser muy inteligente para darse cuenta ante las fotos y los videos de este sujeto abusando de niños. No hay que estar capacitado en el tema para saber que lo volverá a hacer, volverá a acosar y abusar”.
“Todo está puesto en evidencia por el trabajo de la SAIC (Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas) ellos se tomaron el tiempo necesario y recuperaron todos los datos, videos y fotos de las computadoras secuestradas. También lo valoró el fiscal Martín Rau (hoy titular de la Fiscalía de Instrucción 1), quien solicitó las pericias en las dos casas del sospechoso y en el automóvil y luego elevó a debate la causa”.
¿Una condena repara el daño?
“Una condena sobre lo que ya está hecho no sirve como reparación. Pero dará tranquilidad a nuestros hijos el resultado de que peleamos por ellos, que sufrimos y que nadie más podrá ser lastimado. Los que ya fueron abusados, el dolor no se lo sacaran más, es eterno”.
“Además no tengo dudas que hay cientos de víctimas. En la primera causa las fotos y videos indican que son muchísimas y sólo por los archivos que se lograron recuperar. No podemos estimar los datos que se perdieron. En los videos aparece abusando de los chicos, en escenas inimaginables, asustan”.
Pero el silencio se mantiene…
“Por miedo nadie denuncia y hay muchos padres que no saben porque sus hijos no lo contaron, lo callan. Muchos niños que fueron abusados por este hombre hoy ya deben ser mayores de edad, pero la angustia no se la podrán quitar si no hablan, si no lo denuncian”.
“Hay mucha gente que sabe lo que este tipo hacía. En su barrio, su familia directa, sus vecinos de la chacra 107 (barrio San Miguel de Posadas), amigos, lo saben, no me quedan dudas tampoco”.
“Sus colegas de trabajo, lo calificaron como excelente persona y colega. Es más, a mi nadie me creía al principio, hasta que no les quedó otra alternativa”.
¿Perdiste la confianza en que se realice un juicio oral?
“No puedo confiar en la Justicia, estoy ciento por ciento segura que alguien lo sostiene a este hombre, alguien lo cubre, ahora quién es, no lo sé. Me gustaría pensar que después de esta detención ya le quitarán la mano o toda colaboración. Pienso que sabe mucho o algo muy malo de alguien con poder y con eso se sostiene”.