La punta de una madeja que esconde acoso y abuso de menores, corrupción a través de difusión de actos aberrantes de pornografía infantil, se habría estirado el domingo a partir del valor de un padre que recurrió de inmediato a la Comisaría de la Mujer de 25 de Mayo y participó como pieza clave para lograr la aprehensión de un docente de 44 años que, mediante la práctica de grooming, incitaba a su hijo de 15 años a un encuentro de índole sexual.
De acuerdo a la trascendencia que tomó el caso, publicado en exclusivo por PRIMERA EDICIÓN, y al avance de los investigadores de la Unidad Regional XI, se sumaron cinco casos de menores que fueron contactados de la misma manera y por la misma persona intentando concertar citas para encuentros sexuales donde supuestamente iba a participar una mujer que no existiría y que todo apunta a que es un personaje que inventó el propio sospechoso para reforzar el engaño.
Estos cinco menores habrían descartado de inmediato las invitaciones y borrado o bloqueado al contacto de Whatsapp, pero todos en un primer momento fueron sumados a un grupo de esta aplicación de mensajería en la que aparecieron al menos 60 menores de distintos puntos de 25 de Mayo, incluyendo zonas de colonia y parajes como Torta Quemada, a 25 kilómetros del casco urbano de esta localidad.
Los datos con que aparecen para conocimiento de los pesquisas con el correr de las horas son incalificables pero coincidentes en cuanto a la trampa o ardid que el presunto acosador tendió hasta las 18 del domingo, cuando fue detenido en flagrancia esperando que una nueva víctima apareciera cerca de la plaza del pueblo, sin sospechar que fue el progenitor de este menor quien le siguió la conversación por celular hasta permitir que siete policías lo encerraran y detuvieran.
Cabe recordar que al identificarlo, hasta los propios uniformados de la UR-XI se sorprendieron al confirmar que se trataba del profesor de música posadeño que aguarda -libre bajo caución- un juicio oral ante el Tribunal Penal 2 por un caso que lo tiene encartado por el mismo delito que, se presume, estaba cometiendo.
Este docente fue denunciado en 2016 en Posadas, ante el Juzgado de Instrucción 6 de Ricardo Balor, por una madre que descubrió que su hijo estaba en peligro.
Según lo adelantó ayer este Diario, un padre de 38 años denunció ante la Comisaría de la Mujer de 25 de Mayo que su hijo estaba recibiendo mensajes de texto de un presunto joven y de una muchacha que lo incitaban a citas sexuales, pero también al envío de fotos y videos en los que debía exponer sus genitales y hasta masturbarse.
El menor le confesó a sus progenitores que el domingo 1 de septiembre, quince días antes, comenzó a recibir mensajes en su perfil de red social y en otras aplicaciones de mensajería en su teléfono celular. Incluso contó que llegó a ver en una plaza de 25 de Mayo al supuesto contacto, pero se dio cuenta de que era un hombre grande, mayor de edad y que lo invitaba a subirse a su automóvil.
Aseguró que no accedió, pero también indicó que el presunto acosador no desistió y volvió a insistir este domingo -bajo el supuesto perfil femenino- con encontrarse y “realizar un trío”.
Con la ayuda de efectivos de la comisaría local y del Comando Radioeléctrico, se montó un operativo y el sospechoso fue ubicado y detenido en la misma plaza de la primera intención de cita a bordo de su Renault Clio, el mismo vehículo con el que se desenvolvía en Posadas cuando fue denunciado y encausado.
Le secuestraron dos smartphones de primera marca y una computadora portátil (tablet). Estos aparatos fueron enviados a la Dirección Cibercrimen de la Jefatura de Policía para ser peritados. También se encontraron en el vehículo cincuenta sobres de un gramo y un recipiente de 50 de gel íntimo y diez preservativos sin utilizar.
El sospechoso permanece en una celda de 25 de Mayo, está aislado de otros detenidos y bajo estricta observación de los efectivos de guardia.
Aún no se presentó ningún abogado como su padrino legal, sólo su padre viajó desde Posadas a tomar contacto. Y se aguarda que los primeros informes lleguen al despacho de la jueza de Instrucción 1, Alba Kunzmann de Gauchat, para que ordene la citación a indagatoria e imputación provisoria.