
Terapeutas de todo el país, padres y niños con discapacidad se movilizarán el próximo miércoles 18 para expresar su rechazo a los cambios en las prestaciones de los tratamientos a la discapacidad dispuestos en la Resolución 1231 publicada este martes 10 de septiembre por la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación.
Para los terapeutas, la norma es lisa y llanamente “un ajuste” dirigido a la población con discapacidad del país, pues afecta y reduce las prestaciones y tratamientos que se realizaban hasta ahora.
El rechazo a la Resolución 1231 por parte de la comunidad terapeuta de todo el país es firme y contundente. En Misiones, los terapeutas pedirán la inmediata derogación de esta norma en una movilización que tendrá lugar el miércoles 18 a partir de las 11, frente a la sede de la delegación local de la Superintendencia de Salud, ubicada por Buenos Aires casi Córdoba. Estarán acompañados por sus pacientes y sus familias.
Hablan de restricción de terapias y de horas
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, una de las más de 600 terapeutas que trabajan en el tratamiento integral de la discapacidad en Misiones, la psicopedagoga Marcela Tiozzo indicó que la movilización se repicará el miércoles en todo el país, “en Misiones, lo haremos a las 11 y no a las 13, como en la mayoría de las provincias, porque acá la Superintendencia de Salud no trabaja en horario corrido”.
Según detalló, en la Resolución 1231/19 “por fin nos otorgan un pequeño aumento por las prestaciones, algo que veníamos reclamando hace muchos meses, pero paralelamente introdujeron muchos recortes a las prestaciones por discapacidad, restringieron la cantidad de terapias y de horas que pueden recibir los chicos. Unifican el tratamiento para todos los pacientes, cuando cada uno es distinto y requiere terapias diferentes en función de su diagnóstico. Hay veces que el chico necesita psicología y psicopedagogía por su tipo de discapacidad, otros tienen algún trastorno motriz y requieren kinesiología pero no psicología”.
No sólo cuestionan la Resolución 1231/19 por restringir el número de prestaciones sino también que le otorga más poder a las obras sociales, en detrimento de la opinión de los profesionales terapistas, para decidir la frecuencia y duración de los tratamientos.
“Hasta el momento, los profesionales tratantes hacíamos el pedido de sesiones semanales a la obra social en función de lo que considerábamos que necesitaba cada paciente; pero ahora eso se invierte, pues será la obra social la que nos dirá cuántas sesiones necesitará nuestro paciente. Esto infringe directamente la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, vigente desde 2008”, advirtió.
Más trabas para las familias
Los profesionales alertaron sobre estas nuevas trabas impuestas desde el Estado a las familias con chicos con discapacidades que “los pacientes serán los más afectados con la Resolución 1231/19 porque verán reducidas sus terapias y las familias sufrirán mucho porque se multiplican las cuestiones burocráticas para conseguir la cobertura de las obras sociales… porque son los padres los que tienen que ir de un lado a otro cuando le rechazan las autorizaciones y es muy cansador, no sólo las dificultades propias que tienen con sus hijos sino además tienen que afrontar las trabas que les pone el sistema”, cuestionaron.
Paradójicamente, según advirtió Tiozzo, “preferimos rechazar el aumento si con ello logramos que den de baja la Resolución 1231”.
El planteo de los padres
Patricia Zarza, mamá de una niña con autismo, es una de más mujeres que este miércoles se movilizará para pedir la baja de la Resolución 1231/19 de la Superintendencia de Salud de la Nación.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN explicó que “esta resolución está basada en un sistema de prestaciones que no tiene mucha oferta en Misiones. En Buenos Aires, por ejemplo, hay muchos centros especializados en autismo, cosa que no ocurre en nuestra provincia donde las familias acudimos a profesionales particulares, lo que en la resolución llama prestaciones de apoyo. El problema es que la nueva normativa reduce a sólo tres las prestaciones de apoyo aparte de la prestación principal, lo cual sería perfecto si todos viviéramos en Ciudad de Buenos Aires donde podríamos llevar a un centro donde encontráramos a todos los profesionales juntos y, quizás, acudiríamos a una prestación de apoyo si no lo encontramos en ese centro. Pero esa no es nuestra realidad, menos aún de los que tenemos hijos con discapacidades intelectuales o del aprendizaje, que andamos todo el día con nuestros hijos. Estoy en contacto con unos 80 padres que están en la misma situación pues se manejan con los llamados tratamientos de apoyo. En Misiones, sí tenemos centros orientados a discapacidades físicas y el único centro que trabaja con autismo, el CEFAP, no puede atender a todos”, señaló la mamá.