Sus abogados presentarán este lunes 9 un pedido de excarcelación.
“Considerando que no hay peligro de fuga, que no hay posibilidad tampoco de que ella entorpezca la investigación y que además tiene un bebé de cuatro años de quien tiene que hacerse cargo y de que éste tiene derecho a estar con su mamá, es que vamos a insistir con la excarcelación y seguiremos trabajando para demostrar que no hay elementos para que ella siga imputada”, dijo a PRIMERA EDICIÓN, Roxana Rivas, del equipo de abogados defensores.
En tanto, un grupo de mujeres de su comunidad después de visitarla a la Alcaldía de mujeres, denunció: “A pesar que la Justicia no determinó los motivos de la muerte de su pequeña, Miriam sigue presa acusada del crimen”.
La historia de la adolescente se compartió el fin de semana pasado, en el marco de un encuentro de mujeres originarias del NEA realizado en Posadas. Allí se resolvió solidarizarse con ella y su familia, elevar un documento de denuncia y exigir su inmediata absolución.
Dice el texto: “El poder judicial misionero sigue profundizando su política de criminalización y encarcelamiento de madres pobres, responzabilizandolas a ellas por la sobrevivencia de sus hijos, en contextos de extrema pobreza y exclusión”.
“Se sigue incumpliendo la legislación que está vigente, se resiste a incorporar protocolos para juzgar con perspectiva de género y en el caso de Miriam además los convenios internacionales de derecho indígena”, asegura el documento.
Fue conmovedor ver el dolor de dejarla ahí, sola, lejos de su comunidad, de su familia, en un lugar hostil por su condición de mujer, adolescente, mbya y pobre”, dijo a este Diario, la mapuche Isabel Rodriguez, residente en Misiones.
“Su bebé, fue una niña que nació y sobrevivió en condiciones muy difíciles. A Miriam la detuvieron y la metieron en un proceso judicial negándole derechos básicos como de un intérprete mbya que facilite la comunicación. Avanzaron en el proceso desconociendo principios del derecho indígena que el Estado Argentino está obligado a cumplir a partir de los pactos internacionales que incorporó en la Constitución Nacional en la reforma de 1994”, enfatizó la mujer.
No hay precedente
Por otra parte, la abogada de “Miriam Bogado detalló: “Es la primera Mbya Guaraní que está presa en la provincia. No hay otro precedente.Está imputada del homicidio culposo y calificado por el vínculo respecto a su hija, un bebé de cuatro meses al momento de su muerte”.
“Nosotros presentamos, en su momento, un pedido de excarcelación que no prosperó. Pedimos subsidiariamente que se dicte la prisión domiciliaria, porque además ella es mamá de un niño de cuatro años y nos rechazaron fundamentando que todavía no había terminado de recolectar prueba y demás”, se explayó.
“Sin embargo lo que nosotros pudimos ver con esto, a partir sobre todo de los informes que se fueron presentando, tanto del cuerpo médico forense como el informe pericial que hizo Ana Gorosito Kramer, que es una perito antropólogo, que no solamente no había ningún elemento que pudiera inculpar a Miriam como autora de un crimen, sino que no había ni siquiera elementos para pensar que fue un crimen, o sea, no hay causa de la muerte”.
Para Rivas,
Lamentablemente estos casos no dejan de ser similares a los que ya vimos como en su momento los de María Ovando o Victoria Aguirre, y es que se va construyendo la idea de la culpabilidad de la madre, a partir de algunos datos que obtienen o de lo que presumen, sobre los comentarios del resto de la gente”, cuestionó la abogada.
Derecho indígena
“El caso de Miriam es más grave aún, porque ella tiene una cultura totalmente distinta tanto con respecto al cuidado de los hijos como también a la reacción y a las formas en que ellos viven en el duelo de la muerte un hijo o de cualquier otra persona, y la imputan del homicidio. Luego la responsabilizan y encarcelan, porque para este el juzgado era sospechosa la conducta que tuvo después de la muerte de la niña, cuando deja el cuerpo de la bebé y se va a su comunidad en busca de su mamá. Este hecho, para ellos implica que no tenía ningún tipo de amor o apego a la hija y de ahí viene toda la derivación”.
“En realidad lo que viene a hacer a la casa de su madre es pedir a la comunidad que empiecen a hacer todos los rituales típicos en casos de fallecimientos”, expresó y es lo que buscarán demostrar “luego de conseguir la excarcelación”, sostuvo la defensora.
