El 23 de abril pasado, Sebastián, de cinco años y su hermano de ocho, fueron macheteados por su vecino de 67. El pequeño luchó por su vida y con la ayuda de los médicos y el cariño de su madre logró ser dado de alta. El acusado sigue detenido e imputado por el delito de “homicidio en grado de tentativa, dos hechos”.
Según pudo saber este Diario, la etapa de instrucción está prácticamente cerrada. En caso que la fiscalía considere que ya no son necesarias nuevas medidas el caso sería elevado a juicio en los próximos días.
El imputado, conocido en el barrio Bicentenario como “Don Ibarra”, oportunamente se abstuvo de declarar ante Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú. Más allá de este derecho que le compete al acusado, el magistrado lo imputó y ordenó que permanezca detenido.
Lo que siguió fue el desarrollo de la etapa de pruebas, en las que recogieron testimonios de la madre, de los vecinos y los comensales que estuvieron en la casa del acusado. Así también fue fundamental el secuestro del machete con el que se cometió el hecho.
Según se pudo reconstruir en base a los relatos, ese día el hombre festejaba su cumpleaños. Invitó a familiares y amigos y como era habitual, su casa siempre contaba con la presencia de niños del barrio. “Don Ibarra” era visto como una buena persona.
Según contó la madre de Sebastián, cerca de las 18 horas, el hombre habría querido jugar a la puntería con un rifle, utilizando a su hijo de 14 años. Como este se negó, machete en mano el sospechoso comenzó a correr a todos de su casa. Los más chicos, que confiaban en el vecino pensaron que era una broma y fue en ese momento en el que un machetazo en la cabeza hizo volar a Sebastián contra una motocicleta. Esto fue visto por su hermano que se reincorporaba tras haber recibido un planazo en el cuello.
“Don Ibarra” fue reducido por el adolescente de 14, quien atinó a tumbarlo para que sus hermanos escaparan.
La madre escuchó los gritos desgarradores de su hijo quien cruzó la calle y llegó ya sin fuerzas donde estaba ella.
El pequeño fue derivado al Hospital de Pediatría donde fue intervenido quirúrgicamente para sacarle una astilla de hueso que le comprometía el cerebro.
El parte médico indicaba: “lesión contusa cortante profunda desde región frontal media hasta región occipital izquierda, fracturando hueso frontal parietal y temporal izquierdo. Riesgo de perder la vida con 180 días de curaciones, de no mediar complicaciones”.
Con el paso de los días el pequeño evolucionó y fue dado de alta. Hoy continúa su recuperación pero tiene una operación por delante.
PRIMERA EDICIÓN dialogó con Isabel, la madre del pequeño, quien confirmó que su hijo se encuentra en recuperación de las lesiones.
Señaló que una parte de la cabeza le quedó sin hueso y por estos días tiene que cuidarlo para que no haga travesuras y no se golpee en esa zona.
Al respecto dijo que en los primeros días de octubre debe traerlo nuevamente al Hospital de Pediatría, donde le colocarán una placa en reemplazo del hueso.
Más allá de ello, la madre contó que el pequeño está bien de ánimo, no habla acerca de lo que le pasó. A su entender, porque le tenía mucho cariño a “Don Ibarra”.
Imputación
Días después del hecho, el hombre de 67 años fue trasladado al juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, a cargo del magistrado Martín Brites y se abstuvo de declarar. Quedó imputado por el delito de “homicidio en grado de tentativa, dos hechos”.