El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido y un gran número de colaboradores sobre el territorio asiático, aseguró en un comunicado que cazas rusos atacaron esta mañana la localidad de Maarat al Nuaman, en el sur de la región de Idlib, el último bastión opositor en Siria.
Además de los 16 civiles, los bombardeos provocaron la muerte de otras tres personas que todavía no fueron identificadas y han herido a otras 45, algunas de las cuales se encuentran en grave estado. Por ello, el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas, refirió la agencia de noticias EFE.
El domingo bombardeos de la aviación gubernamental siria y de Rusia en Idlib causaron 18 muertes, con lo que los fallecidos en la provincia norteña alcanzan ya los 34 en las últimas 24 horas y 711 desde el pasado 30 de abril. Muchas de estas víctimas, que se suman a centenares de heridos, son menores.
La aviación de Damasco y su principal aliado, Rusia, golpearon Idlib casi a diario en los pasados meses, en el marco de una ofensiva militar no declarada en la zona desmilitarizada alrededor de Idlib.
En la región rige un acuerdo entre Moscú y Ankara para crear un corredor humanitario del que las tropas leales a Bashar al Assad y los grupos opositores y yihadistas debían retirarse desde octubre pasado.
Sin embargo, hubo desde entonces constantes rupturas del cese del fuego, y el 30 de abril el gobierno sirio comenzó una ofensiva aérea y terrestre bajo el argumento de acabar con “grupos terroristas” en la que ha ido recuperando decenas de localidades.
La situación de los civiles en la región provocó que el papa Francisco, le enviara hoy una misiva a Assad para expresarle su “profunda preocupación por la situación humanitaria en Siria, con particular referencia a las condiciones dramáticas de la población civil en Idlib”.
