El Gobierno ya identificó las causas que provocaron el histórico apagón nacional el domingo 16 de junio. El trazo grueso de la investigación realizada por funcionarios del Estado con soporte de técnicos independientes concluyó el viernes pasado.
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, detallará lo ocurrido al exponer este miércoles en la Cámara de Senadores. Funcionarios de la cartera energética y de otras dependencias adelantaron a EconoJournal los ejes centrales del informe que se presentará ante los representantes de la comisión de Energía de la cámara alta.
La conclusión principal del documento, avalada por técnicos de la Universidad Nacional de La Plata, es que fallaron los sistemas de protección de la red de alta tensión que están en cabeza de Transener, la empresa controlada por Pampa Energía que opera la red de transporte en alta tensión.
El corredor litoral estaba configurado para que, en caso de que ocurriera algún problema, se desconectaran 1.200 MW de generación, pero los automatismos de control fallaron y terminaron saliendo alrededor de 3.700 MW, lo que desestabilizó la red y desembocó en el blackout. A partir de ese error inicial, también se registraron fallas de generadoras y distribuidoras, según indicaron las fuentes consultadas.
Hipótesis y refutación
La principal hipótesis que dejaron entrever fuentes del sector privado, que cuestionaron a Cammesa, el organismo encargado del despacho (OED), y a la Secretaría de Energía por importar energía de Brasil para bajar el costo medio de generación, dado que esa potencia hidroeléctrica prácticamente no tiene costo porque se intercambia estacionalmente con el país vecino, fue que existió un error en la configuración del despacho de energía al traer desde el corredor Yacyretá más energía hidroeléctrica de la que se podía transportar por una red vulnerable que ya tenía una línea fuera de servicio.
Sin embargo, el informe que presentará mañana Lopetegui descarta de forma taxativa que se hubiese cometido tal error y que el apagón que esa mañana dejó sin electricidad a casi 50 millones de personas en Argentina y algunos países limítrofes esté ligado a una excesiva importación de energía desde Brasil.
Ejes
La falla inicial se produjo en el corredor litoral que estaba trayendo energía de Yacyretá, Salto Grande y el sur de Brasil. Dos líneas de 500 kilovoltios salieron de servicio casi simultáneamente a las 7.06 de la mañana. Un informe preliminar de Cammesa, difundido el mismo día del hecho, destacó que el sistema estaba preparado para soportar el desenganche de dos líneas, pero en este caso terminaron siendo tres porque había una tercera que estaba desconectada desde el 18 de abril.
“Este debilitamiento anormal de la red fue lo que posiblemente desestabilizó las centrales de Yacyretá y Santo Grande”, dice el documento.
Inmediatamente salieron del sistema unos 3.700 MW. La cifra es muy significativa si se toma en cuenta que a las 7 de la mañana la demanda total era de 12.960 MW.
El informe elaborado por Energía responsabiliza directamente a distintos actores del sector eléctrico:
1) Transener. Luego de la investigación llevada adelante durante los últimos quince días, Transener, encargada del transporte eléctrico, aparece como la principal responsable. Los Sistemas de Desconexión Automática de Generación (DAG) en la región del Noreste Argentino (NEA), programados por la rama que controlan Pampa Energía y la estatal IEASA, no respondieron como debían. Por eso, luego de las fallas de las líneas de alta tensión en lugar de salir del sistema 1.200 MW terminaron saliendo 3.700 MW (algunas fuentes oficiales señalan que en realidad fueron 3.200 MW, pero el informe preliminar de Cammesa difundió esa cifra el mismo 16 de junio).
2) Generadoras. Cuando la caída de generación provoca una oscilación de frecuencia sincrónica, las generadoras tienen que poder estar en condiciones de operar en un escenario complejo de entre 48 y 49 ciclos de frecuencia para garantizar la estabilidad del sistema. Sin embargo, está demostrado que, apenas se desenganchan los 3.700 MW de generación se empieza a caer la frecuencia del sistema de transmisión por debajo de los 49 ciclos de frecuencia y ahí se desengancharon varias generadoras del centro del país en un lapso de 15 segundos dejando fuera de servicio entre 1.400 y 1.500 MW de energía adicionales. Eso no debería haber ocurrido: las centrales tendrían que haber sido capaces de continuar en operación pese al deterioro de la frecuencia. Lo que terminó sucediendo es que, en total, la pérdida de generación fue de unos 5.000 megas de generación cuando la demanda estaba en torno a los 13.000 MW.
3) Distribuidoras. Estas ramas tienen que tener instalados relés de subfrecuencia porque frente a una caída abrupta de generación, los relés están preparados para mantener el sistema funcionando aún con una restricción de hasta un 42% de la generación del sistema. En este caso, eso no pasó. Las distribuidoras no lograron cortar los 5.000 MW que se habían caído sobre un total de 13.000 (un 38% del total aproximadamente) y el apagón se extendió. Algunas fuentes arman que llegaron a reemplazar solo 4.000 MW.
La responsabilidad principal, según se desprende de la investigación liderada por Lopetegui, recaerá en Transener y en menor medida en las generadoras y distribuidoras que no pudieron evitar que el problema se generalizara. Los privados recibirán una multa millonaria, pero en el Gobierno afirman que debido a la desactualización de los montos en pesos, establecidos en la normativa, en términos reales no será demasiado dura.
La responsabilidad de CAMMESA
En las últimas semanas también se habló mucho sobre la posible responsabilidad de Cammesa, sobre todo después de que el subsecretario de Energía Eléctrica, Juan Luchilo, confirmara el lunes siguiente al apagón que reducirían los envíos de energía provenientes del corredor litoral.
“Se va a bajar la potencia máxima transmitida para reducir el riesgo de que ante una falla se produzca un evento de características similares. Eso se va mantener hasta tanto se tenga certeza de cuál fue el origen de la falla”, aseguró.
Ese cambio en la configuración del despacho sembró dudas sobre la rma, incluso en funcionarios cercanos a Lopetegui que especularon -al igual que ejecutivos del sector privado- sobre la posibilidad de que se haya forzado un corredor que no estaba en condiciones óptimas sólo para ahorrar dinero con energía hidroeléctrica barata. Lo concreto es que, oficialmente, el Gobierno negará que ese supuesto inconveniente haya sido capaz de provocar el blackout.