Como todos los años, cuando llega el frío, El Refugio de Animales comienza la campaña “Por una cucha calentita”. El objetivo es recaudar elementos que los perros puedan utilizar para sobrellevar las bajas temperaturas.
PRIMERA EDICIÓN se acercó hasta El Refugio, ubicado en Monseñor de Andrea al 6728, para conversar con Etelvina Sorghe, directora de esta ONG, quien actualmente convive con más de 200 perros.
Etelvina comentó que principalmente se necesitan “cartones grandes, mantas, frazadas, toallas, sábanas, colchones y todo lo que puedan, cualquier cosa donde los perros se puedan acostar”.
La mayoría de estos animales tiene necesidades médicas, por esto la asociación necesita acondicionar los caniles con abrigos y de esta manera crear un entorno más cómodo y sano.
Un lugar sobrepoblado
La capacidad de El Refugio es de 200 animales, pero actualmente cuenta con cerca de 260 perros que conviven en un espacio de dos hectáreas.
Mantener a esa enorme cantidad de canes conlleva también un alto costo. Por día los perros consumen cerca de 90 kilogramos de alimentos y la única manera de afrontar semejante gasto es con la ayuda de donaciones y de la cuota societaria de quienes no pueden colaborar de otra forma.
La encargada del lugar comentó que para asociarse se debe pagar una cuota mensual con un valor mínimo de 200 pesos, aunque si la persona así lo desea, puede aportar más dinero.
“Pasamos a cobrar donde quieran, ya sea por el trabajo o por el hogar”, agregó. Pero más allá de poder colaborar o apadrinar un animal, el mayor favor que uno puede hacer por estos perros es adoptarlos.
“Llevarte un nuevo amigo a casa es tan simple como acercarse al predio y elegir el perro que uno quiera”, apuntó. Los únicos requisitos son llevar una fotocopia del DNI y de una boleta de servicio, con algo tan simple como esos elementos ya se puede hacer la ficha de adopción.
El trabajo de salvar vidas
En toda la ciudad y sus alrededores hay cientos de perros que vagan sin protección, expuestos a muchos peligros, por lo que el trabajo de encontrarlos y rescatarlos es fundamental.
Etelvina explicó que en este sentido la gente es de gran ayuda. “Ellos llaman al refugio, o vemos que publican en Facebook cuando hay perros en situación de abandono, o un animal enfermo”.
Pero como muchos de estos canes llegan en condiciones muy deplorables de salud, también requieren una mano. Afortunadamente, El Refugio cuenta con la asistencia de una veterinaria que se acerca al lugar una vez por semana. Allí atienden a los animales que ingresaron y se los esteriliza de manera gratuita.
En caso de que el perro necesite alguna operación, la cosa cambia, en esos casos se ven ante la necesidad de recaudar fondos.
“Hacemos una campaña para juntar la plata y llevamos al animal a un veterinario, que si bien no nos cobra el trabajo, sí los medicamentos”, explicó Etelvina.
La responsabilidad de los dueños
Si bien El Refugio ya superó su capacidad, porque “el corazón siempre puede más”, Etelvina detalló que no reciben perros de la mano de sus dueños. “Siempre trato de constatar que el perro no tenga dueño, porque si lo tiene, es él quien debe hacerse cargo”, dijo.
También contó que en ocasiones las personas tratan de dejar a sus perros porque se mudan, o porque tienen bebés en sus casas. “Lo que siempre pedimos a la gente es que no los abandone, que trate de cuidar a sus animales y que los integren, que sean un miembro más de la familia, no algo descartable”, indicó.
En ocasiones los perros abandonados se dejan morir, por más que los atiendas y juegues, ellos no quieren nada más que a sus dueños. Tuve casos de perros que eran hermosos, pero no se recuperaron de la tristeza del abandono”, advirtió Sorghe.
Por último, Etelvina invitó a las personas a que se acerquen y pasen un tiempo con los animales. Para ella lo que más cura a los perros es el contacto humano.
El Jardín del Amigo
El Refugio también cuenta con un cementerio de mascotas donde la gente que quiera, puede ir a enterrar a sus animales.
El mismo tiene un valor anual de 300 pesos, y la persona puede poner sobre sus tumbas alguna planta, árbol o una placa.
“Aún estamos organizando todo, pero es un servicio para que la gente tenga un lugar donde darle sepultura a su mascota”, señaló Sorghe.
Para colaborar
Todo aquel que quiera ayudar, puede hacerlo acercándose al Refugio. También pueden comunicarse al teléfono 3764-664629, o escribir al Facebook de Etelvina Sorghe.