Una multitud participó en la Santa Misa presidida por el cardenal Mario A. Poli, en el Gimnasio del Colegio Mariano de Oberá, en la que además estuvieron autoridades locales, encabezadas por el intendente Carlos Fernández, referentes de diversas entidades de la comunidad y autoridades provinciales.
Sacerdotes y seminaristas de toda la provincia, precedieron el ingreso de los obispos de Misiones, Juan Martínez de la Diócesis de Posadas y Damián Bitar de la Diócesis anfitriona. Por último, otorgando la bendición a los presentes a su paso, ingresó monseñor Mario Poli.
La celebración se extendió por aproximadamente dos horas y luego de la Eucaristía, el intendente hizo entrega al Cardenal Primado de Argentina, la declaración de Huésped de Honor, quien antes de la bendición final de la misa, bendijo a los pioneros de la ciudad.
“Bienaventurados aquellos inmigrantes que conservan las costumbres culturales y espirituales de sus padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Consérvenlas como sus raíces profundas que son tan lindas y son también un aire fresco de nuestra vocación católica cristiana” para agregar con simpatía “los porteños no somos tan malos y nos tienen que perdonar tantas cosas que se cocinan en Buenos Aires y ustedes la padecen. Muchas gracias” expresó.
Finalizada la celebración eucarística, se dio inicio a la tradicional procesión. La imponente imagen del Santo Patrono, portada por los cadetes de la Escuela de Policía de la provincia, encabezó la típica caminata por las calles céntricas de la ciudad.