En un principio tuvimos una magnífica prestación de servicios, luego comenzó el problema de poder enganchar una llamada telefónica, como por ejemplo a Buenos Aires, si se digita rápidamente el número no se consigue la comunicación.
Hay días que desde aquí es nula la salida de un llamado telefónico a otras provincias. Antes puntualmente recibíamos la factura para el pago de los servicios todos los meses.
Ahora cambiaron el sistema, que es sin aviso y, por el trajín del trabajo y por más que uno vaya y pague el importe, se nos castiga con una suspensión del servicio hasta 72 horas.
Esto es un manoseo, se nos quiere castigar porque se les dejó crecer las alas y para colmo, como diciendo Telecom “aquí mandamos nosotros”, al digitar un llamado al 112 una computadora nos contesta algo pero se suspendió la comunicación personalizada, demostrando soberbia y manoseo.
Cuando vamos al banco por un trámite, a veces, un funcionario nos dice “se cayó el sistema” y no lo podemos atender si la responsabilidad es de Telecom: “es otro manoseo”.
Los que todavía trabajamos en una PyME, yo particularmente con casi 82 años desde las 7 hasta las 19 porque los $9.000 de jubilado no me dan más para un plato de fideos por día y el PAMI casi no se acepta, entonces se piensa en el lema es esta la Argentina que “aguantamos”.
Hay más para dejar a flote sobre el deterioro que sufre nuestra Patria a partir del año 1983, porque incapaces fracasados en la actividad privada se refugiaron en la política para gobernar buscando una forma de vida. ¡Aguantemos es el lema!
Alfredo E. Halberstadt
San Vicente (Misiones)