El fiscal Lucas Moyano, de la UFI de Olavarría especializada en delitos carcelarios, indagó a los dos presos que quemaron con agua hirviendo a Darío Badaracco, el único detenido por el femicidio de Araceli Fulles y que murió tras agonizar una semana a causa de las quemaduras sufridas.
Los agresores fueron identificados como los compañeros de celda de Badaracco, quienes argumentaron que se trató de una pelea entre presos que fue dirimida de ese modo.
Se trata de Silvio Andrés Galeano, de 30 años, oriundo de Berazategui y ex empleado de una empresa constructora porteña, y Rodrigo Emanuel Campos, de 24 y oriundo de Ingeniero Budge.
Galeano purgaba en Sierra Chica una condena a once años de cárcel por una tentativa de homicidio, dictada por el Tribunal Oral Criminal N°5 de Quilmes.
Campos, a su vez, había trabajado en la Municipalidad de Lomas de Zamora hasta tiempo antes de caer preso por portación ilegal de arma de fuego, lesiones leves y violación de domicilio.
Por esos cargos fue condenado a tres años de cárcel supervisados por el Juzgado de Ejecución Penal N°3 de Lomas.
Para ambos, la de Sierra Chica era su primera estadía en una cárcel de la provincia, y tras el ataque a Badaracco fueron trasladados a celdas de aislamiento en el penal como medida disciplinaria, con un sumario interno abierto por el SPB.
Además, de Campos y Galeano, la Fiscalía tomó declaración a otros presos y a los agentes penitenciarios que actuaron en el caso. También incautó la olla utilizada para arrojar el agua hirviendo.
Tras recibir quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo, Badaracco, de 31 años, murió luego de una semana de agonía en el Hospital de Olavarría.
Según indicaron fuentes ligadas al caso, Badaracco, que estaba acusado de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por una o más personas y femicidio”, fue atacado a golpes de puño y patadas durante una pelea, para luego ser quemado con agua hirviendo.
Hasta el momento se pudo establecer que la agresión se produjo el 8 de abril último, alrededor de las 17, en la celda 766 del Pabellón 10 de la Unidad 2 del penal.
Badaracco fue agredido en el lugar por otros dos presos, por lo que fue llevado en ambulancia al hospital, en gravísimo estado.
“La verdad que yo no le deseo la muerte a ninguno, solamente me hubiera gustado tenerlo frente a frente en el juicio”, afirmó Mónica Ferreyra, la madre de Araceli, a Infobae tras enterarse de la muerte del acusado.
Araceli fue vista con vida por última vez el 2 de abril de 2017 y durante varias semanas se la buscó intensamente en el partido bonaerense de San Martín y alrededores.
El jueves 27 del mismo mes, unos perros rastreadores encontraron su cuerpo desnudo y cubierto con cal debajo de un contrapiso, a unos 35 centímetros de profundidad, en la casa de la familia Badaracco.
La autopsia determinó que la chica murió por “asfixia mecánica” por “estrangulamiento a lazo” con un elemento compatible con precintos plásticos.
Si bien Badaracco era el único detenido por el caso, otros siete hombres están sindicados de haber tenido algún grado de complicidad en el femicidio.
Fuente: Agencia de Noticias NA