Una jornada soñada fue la que vivió ayer en Colombia el delantero posadeño Germán Cano, quien se destapó con un triplete para el 4-0 que su equipo, Independiente Medellín, asestó sobre el Bucaramanga, en un partido válido por la decimoquinta fecha del Apertura colombiano.
El atacante misionero, de 31 años, festejó para el conjunto ganador a los 3 y 42 minutos de la primera etapa, más un tanto definitivo a los 28, del segundo período.
De este modo, el exgoleador de Chacarita Juniors, Lanús y Colón de Santa Fe, entre otros clubes, se mantiene como máximo anotador del campeonato, con 15 conquistas.
Cano nació el 2 de enero de 1988 en la capital provincial y debutó en la Primera del fútbol argentino en 2008, con la casaca del Granate. Tras sus pasos por el Funebrero y el Sabalero, en 2011 desembarcó en el Deportivo Pereira de Colombia, pero en 2012 regresó a la región, esa vez a Nacional de Paraguay.
Hacia 2015 desembarcó en México, donde vistió las camisetas de Pachuca y León, hasta que el año pasado finalmente llegó al Independiente de Medellín, donde es ídolo: lleva convertidos 104 goles y es el segundo máximo artillero histórico del club.
“El primer gol me dejó muy contento, era importante para que el equipo tomara confianza, necesitábamos convertir de entrada para tener más opciones, intensidad de juego, justo me quedó la pelota en el aire y ahí pensé en pegarle de volea, por suerte entró la pelota”, le dijo ayer el misionero a medios colombianos.
“Mientras haya esperanzas todo se puede, hay camino por recorrer, debemos trabajar paso a paso, todavía no hemos ganado nada y debemos seguir de esta misma manera con los pies sobre la tierra. Ganamos un partido, pero el que viene es el más importante”, precisó Cano, en relación a que Independiente se mantiene con vida en la lucha de arriba. Y lo hace gracias al aporte misionero del posadeño Cano.