Tras su pelea con Eduardo “Chacho” Coudet, de jugar poco y nada en la Reserva y observar por televisión la consagración de Racing en la Superliga, Ricardo Centurión dio por terminado su ciclo en el “Academia” pero no sin antes tirar bombas y apuntar contra el entrenador, el club y Diego Milito, en un programa deportivo que se ve al mediodía en la televisión.
“Estoy muy contento porque salí campeón. El grupo me banca y les tengo mucho aprecio a mis compañeros, pero desde la otra parte no me bancaron. Hasta ahora no me llamó nadie para ir a la fiesta del domingo, soy parte de esto y tengo que ir”, tiró de entrada. Y luego, volvió a disparar. “En Racing no me ayudaron en nada, no me dejaron ni jugar en Reserva. Hace cuatro semanas que no juego al fútbol. Yo no necesitaba que mis compañeros salieran a decir que fuera, pero la otra parte no me llamó. Tienen mi número. Me refiero a todos: Coudet, Milito, los dirigentes…”.
A otro de los que apunto fue a Diego Milito, actual Manager de Racing. “Le tenía mucho respeto cuando éramos compañeros pero dijo muchas cosas que no me dijo en la cara. Terminó diciendo que los pibes no tenían que juntarse a comer conmigo. Invité a mis compañeros de Reserva a comer un asado y desde la dirigencia (Milito) bajaron el mensaje que al que venía lo despedían. Además, el otro día me tuve que ir porque no puedo cambiarme adelante de chicos de 12 o 13 años”.
Luego, tras una conversación sin filtros con Oscar Ruggeri, ex jugador y campeón del mundo, que lo aconsejó y recomendó que cene temprano y se acueste a las 21, que es un jugador profesional y que le iba ir bien, “Ricky” dijo: “Te voy a ser honesto, Cabezón, yo a la noche no tengo sueño. Tengo ganas de salir a tomar algo, todos los días”.
Con respecto a su pelea con el Eduardo Coudet y las declaraciones del “Chacho” que dio por terminado todo con respecto al tema, el jugador no se quedó callado. “El otro día le escribí al Chacho, me contestó, pero me pareció raro que saliera a decir que tenía que tomar decisiones y medidas. Estuve mal en empujarlo, pero ya fue. Cuando me contrataron, contrataron el combo”, fue su autocrítica.
“Con el presidente y mi representante acordamos una salida de Racing. Le agradezco a Blanco porque se portó muy bien y mi representante va a tener vía libre para buscarme club. Me voy triste porque se podrían haber organizado las cosas de otra manera”, finalizó, dando por terminada su vida en el mundo racinguista.