
Lo que comenzó como una anécdota y casi como una “broma”, terminó derivando en una inesperada escalada de violencia política que desembocó este lunes por la mañana en una movilización contra la Municipalidad de Puerto Iguazú.
Hace una semana, PRIMERA EDICIÓN reflejaba como “nota de color” el hecho de que numerosos baches que presentan algunas calles de Iguazú, por ejemplo en la zona comercial céntrica y en los barrios Ignacio Abiarú, Villa Tacuara, Villa Alta, Malvinas y Comandante Andresito, aparecieron marcados con pintura blanca a su alrededor.
Según testimonios de los vecinos, esta acción -que por entonces no se sabía si era humorística o de protesta- se realizó durante la madrugada del lunes 25, cuando “varios jóvenes se bajaron rápidamente de sus autos y empezaron a pintar”.

Pocas horas después se develaba el misterio, cuando el Movimiento Resistencia Popular (MRP) se atribuyó la “pintada” como forma de “visibilizar la lamentable situación de las calles de Iguazú”.
Pero la protesta política no sentó bien a toda la comunidad, según se desprende de la denuncia pública que realizaron el pasado jueves integrantes del MRP por presuntas “agresiones y amenazas” recibidas de parte de los que identificaron como “una patota en vehículos con carteles de ‘Filippa Intendente 2019’”.
La misma denuncia se plasmó judicialmente el viernes con una presentación formal en la Fiscalía.
Este lunes por la mañana, una nutrida caravana de militantes del MRP protagonizaron una ruidosa movilización por las calles de la ciudad de las Cataratas, hasta desembocar en la Municipalidad local, “para repudiar la brutal represión”.
“Vamos a seguir visualizando las problemáticas de la ciudad”, advirtieron desde el grupo.