La biología, el diseño y la tecnología se han unido con un fin: confeccionar ropas y accesorios que signifiquen una opción ecológica. Su fusión generó una revolución en el mundo de la moda y a estas alturas, la industria textil desfila por la pasarela del cambio en beneficio de un ecosistema sustentable.
En nuestro país, una de las principales exponentes es la científica misionera Verónica Bergottini, quien propone la biotecnología aplicada a la moda para crear “materiales celulósicos biodegradables y compostables”.
Después de la petroquímica, la moda es la segunda industria más contaminante del mundo. La biofabricación es un campo con gran potencial de investigación y desarrollo para ese futuro sustentable que a gritos está demandando el mundo de la moda”.
En una entrevista con la Revista SextoSentido contó que la idea de los biomateriales surgió “investigando empresas de biotecnología aplicada a la moda en el exterior. Fue así como descubrí que la nanocelulosa bacteriana es simple de producir y que es posible utilizar descartes del agro para escalar los bioprocesos”. Comenzó experimentando con el cultivo de nanocelulosa bacteriana a partir de la yerba mate, la stevia, el café y las frutas.
Es la primera científica y diseñadora en presentar en una pasarela Argentina un vestido diseñado con apliques “de un biomaterial celulósico sintetizado por bacterias”.
Pero ¿cómo pasó del laboratorio al mundo de la moda? Verónica es Doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de Neutrales, Suiza, donde vivió cuatro años. Al regresar al país sintió una fuerte necesidad de realizar actividades artísticas. “En Eldorado decidí inclinarme hacia la moda”.
Comenzó vendiendo indumentaria y proyectó tener diseños propios inspirados en la naturaleza misionera. “Esto ocurrió justo cuando me surgió una propuesta laboral en Buenos Aires”.
Entonces decidió mudarse y comenzar la carrera de Diseño de Indumentaria en la Escuela Argentina de Moda. Durante el primer año fue seleccionada entre 500 alumnos para participar en un concurso de moda sustentable con la propuesta biotecnología. Verónica sorprendió con un vestido realizado con textiles biofabricados.
Mi mayor desafío es que estos productos biotecnológicos no se queden en la etapa de laboratorio sino que puedan salir al mercado. Esto no es tan simple dado el contexto actual de nuestro país”.
Después de la presentación fue contactada por universidades, incubadoras y medios “para dar charlas sobre esta nueva corriente de la biotecnología de la moda”. El interés fue enorme y en noviembre de 2018 la invitaron como oradora en el TEDx Río de La Plata, donde presentó una colección cápsula de prendas y accesorios de nanocelulosa bacteriana cultivada en Yerba Mate, denominada TIlex (Tela de Ilex paraguariensis).
Verónica es fundadora de KARU, “un espacio multidisciplinario en el que exploramos el desarrollo de materiales innovadores”. Ella garantiza que “como científica puedo contribuir a la sociedad ofreciendo materiales ecológicos y divulgando sobre los aportes de la biotecnología a la industria de la moda”.
Hoy apuesta a otras áreas del diseño como la decoración de interiores y luminarias. Su sueño está enfocado en que Karu “se convierta en una empresa de biomateriales innovadores con diseños de vanguardia conformada por un equipo de científicos y diseñadores involucrados seriamente con la sustentabilidad”.
Por
Susana Breska Sisterna
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Fotografía Gentiliza: Paula Penise