
El falso gestor del IPRODHA, sospechoso de estafar a medio centenar de personas con promesas de viviendas, no podrá recuperar la libertad en pocas horas, a menos que prospere su solicitud de bajar el monto de caución fijado por el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.
El imputado por el delito de “estafas” no contaría con los 200 mil pesos necesarios para cubrir la fianza, ni tampoco los títulos o bienes de propiedad para garantizarlos, por lo que su defensor instó al juez instructor a quitarle el 50 por ciento a la caución planteada.
De acuerdo a fuentes de la investigación, las cifras provisorias permitieron suponer que el monto de dinero timado a las víctimas superó el millón de pesos y fue obtenido durante los últimos cuatro meses, tras embaucar a casi 60 posadeños que perseguían el sueño de la casa propia.
Hay familias perjudicadas en 50 mil pesos, por lo que el número definitivo del botín podría incluso superar ampliamente el millón.
Tal como PRIMERA EDICIÓN informó oportunamente, las denuncias fueron radicadas ante la Unidad Regional I después de que una de las damnificadas “escrachara” al supuesto “cabecilla” a través de Facebook. Entonces se conocieron otros tantos casos y las víctimas conformaron un grupo de whatsapp. Así se citaron al IPRODHA, desde donde les aconsejaron radicar las respectivas denuncias.
El mecanismo de estafa comprendía que presuntos gestores del ente habitacional cobraban desde $10 mil hasta $50 mil para agilizar la entrega de casas en el barrio Itaembé Guazú. A tal punto llegaba la simulación que el sospechoso incluso entregaba la dirección de la casa que sería adjudicada a la víctima. O, por ejemplo, atendía a los perjudicados en la plaza 9 de Julio, tras salir vestido de traje y corbata de la propia Gobernación. Todo era parte de una simulación, porque dentro de “La Rosadita” no tenía relación alguna que lo avalara.
El delito que quedaría descartado en esta causa sería “cohecho” ya que el presunto embaucador no pertenece ningún organismo estatal.