Dos emprendimientos fabriles de esta localidad fueron víctimas, en menos de cinco días, de un grupo de experimentados ladrones que, sin que nadie se percatara de inmediato, les ocasionaron pérdidas millonarias en sendos robos en el predio del Parque Industrial.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el primero de los robos se produjo el lunes por la noche en la oficina administrativa de una fábrica de almidón de mandioca, ubicada a ocho kilómetros del casco céntrico de Puerto Rico, zona conocida como Colonia San Alberto.
Con precisión e información detallada de los movimientos de propietarios y empleados, actuaron primero cortando el sistema de conexión inalámbrica de las alarmas en todas las dependencias de administración y personal, abrieron cajas y muebles y las vaciaron de dinero en efectivo y cheques por montos considerables, que ni los investigadores pudieron precisar hasta el momento.
El caso restante ocurrió a cinco kilómetros de la zona urbana, en la misma colonia, donde se promueve la instalación de industrias con ofrecimiento de empleo en la región.
El viernes cerca de la medianoche, la fábrica de ladrillos cerámicos huecos fue víctima, según las mismas fuentes, de idéntico modus operandi. Aprovechando los 50 metros que separan las oficinas contables de los galpones donde se elaboran los diversos modelos de materiales de construcción y en pleno turno nocturno de tareas de este sector, fueron desconectadas las comunicaciones wifi de las oficinas principales y los delincuentes revisaron hasta el último lugar donde se podría guardar billetes y otros elementos de valor.
La suerte acompañó a los ladrones en cuanto a que había dinero que no fue bancarizado ese día por una eventualidad de la jornada.
Se estimó que el monto superaría el millón y medio de pesos, aunque también habrían sustraído cheques con cantidades diversas.
Tras el primer hecho, los investigadores de la Unidad Regional IV comenzaron a establecer sospechas y pistas sobre los autores.
Cuando la esperanza de dar con los delincuentes se acrecentó, se produjo el segundo golpe, con idéntica maniobra y éxito.
La reacción derivó en que se necesitara sumar más pesquisas, por lo que un equipo de efectivos de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos de la Policía provincial se trasladará a la zona para que la tarea mancomunada agilice los estudios de huellas, rastros y testimonios.
En alerta
Los dos casos trascendieron durante las últimas horas y motivaron que se inicien tratativas para que referentes empresarios, políticos, sociales y policiales mantengan una reunión -se baraja como fecha el próximo viernes 8 de marzo- para analizar si los casos son aislados o representan una situación de mayor preocupación.
De todas maneras, surgió la inquietud de que comercios y fábricas amplíen y modernicen sus sistemas de seguridad, principalmente con la utilización de cámaras de seguridad.