El ladrón miró fijamente al pastor y apretó el gatillo, pero la bala no salió. Lo intentó por segunda vez y tampoco hubo caso. Luego se dirigió a otro sector de la casa y disparó contra la esposa del religioso. Esta vez el arma funcionó y el proyectil impactó en la pierna izquierda de la mujer.
Fue entonces que el “pistolero” y sus tres cómplices huyeron del lugar en un automóvil Clio azul.
Esa dramática secuencia ocurrió ayer a la siesta en una vivienda ubicada sobre la calle Francia casi avenida Santa Catalina de Posadas, frente a una conocida YPF. El motivo del irracional episodio por ahora y para la Policía gira en torno a un posible intento de asalto. Por lo pronto, anoche la víctima del balazo se recuperaba en el hospital Ramón Madariaga, donde fue intervenida quirúrgicamente.
El fallido atraco tuvo lugar a las 15.20, en la vivienda de un líder evangélico de 55 años. A esa hora el religioso Jorge Eidinger dormía la siesta y tenía previsto levantarse a las 16 para ir al templo que comanda, en Santa Catalina y Andresito.
Fue entonces, tal como pudo reconstruir la Policía en base a testimonios, que el hijo del dueño de casa observó como al menos tres sujetos con los rostros cubiertos abrieron el portón de entrada e ingresaron por el pasillo del frente de la vivienda.
Aterrorizado, el menor de nueve años gritó “¡Papá, entraron ladrones!”, al tiempo que corría hacia la habitación de su progenitor.
El hombre se levantó y pudo ver a dos encapuchados que corrían tras su hijo. Mientras esto ocurría, uno de ellos apuntó al religioso a la cabeza y gatilló. Lo hizo dos veces y el arma de fuego por fortuna falló.
Entonces, una vez que el chico ingresó a la habitación, el pastor le cerró prácticamente en la cara la puerta a los delincuentes. Hasta allí lo sucedido fue un verdadero milagro. Pero lamentablemente la esposa del pastor, de 36 años, no corrió la misma suerte.
Criminal accionar
Al grito de “¡dónde esta el dinero!” los asaltantes increparon a la esposa de Eidinger y casi al mismo tiempo el sujeto que portaba la pistola disparó contra la indefensa ama de casa.
El balazo le dio en la pierna izquierda. Acto seguido y tras ese irracional y criminal acto, los tres encapuchados se dirigieron a un automóvil Renault Clio cinco puertas de color azul donde los esperaba un cuarto integrante al volante.
El vehículo estaba estacionado a unos 50 metros, en la esquina de las calles Francia y 71. Al ver a su esposa malherida, el pastor la trasladó por sus propios medios al hospital central. Mientras tanto personal de la comisaría Decimoséptima acudió a la escena donde se entrevistaron con el menor, quien pese a su corta edad habría sido el primero en informar a las autoridades de lo sucedido.
Luego los efectivos obtuvieron varias filmaciones de cámaras de seguridad de comercios y viviendas de la zona. Allí obtuvieron la certeza del auto en el que huyeron los malvivientes.
La principal hipótesis de los investigadores hasta anoche era que los delincuentes manejaban un dato erróneo en cuanto al dinero que había en la casa. La búsqueda de la banda continuaba.
“Tenían un tono medio raro”
Matías Eidinger (26), hijo del pastor que fue víctima del sangriento atraco, dialogó con PRIMERA EDICIÓN y contó que “me enteré estando de campamento y vine lo antes posible. Mi viejo justo mandó a lavar la camioneta, volvió caminando y se recostó. Y cuando llegó se acostó en la pieza y escuchó voces desconocidas, que tenían un tono medio raro. Cuando abrió la puerta, un tipo le gatilló dos veces y no salió la bala”.
El joven contó que su padre, entonces, “se metió con mi hermanito adentro y cerró la puerta. Mientras buscaba algo para salir escuchó un disparo y cuando salió le habían tiraron a la esposa en la pierna y la bala quedó adentro. Gracias a Dios está bien. Están en el hospital”.
Sobre los ladrones, el joven aseguró que “estaban encapuchados. No sabemos si son tres y un cuarto que sería el chofer del auto en el que se movilizaban. Un Clio modelo viejo, azul, repintado. Fue rapidísimo. Creo que es la cuarta vez que nos roban en la misma casa. La esposa de mi papá estaba sentada en un sillón cuando le dispararon. Dice que le pedían plata”.
Vecinos de la zona le contaron a este Diario que el domingo pasado un sujeto a bordo de auto blanco hizo “inteligencia” al filmar varias casas.