
Durante la noche del martes se viralizaron en las redes sociales las imágenes de un adolescente que debió ser atendido en el hospital Ramón Madariaga de esta ciudad, debido al dolor y la hinchazón provocados por una extraña mordedura sufrida en el pie, supuestamente cuando se bañaba en la playa de El Brete.
Este episodio fue analizado por los integrantes de la Asociación Civil “Yarará en Acción”, quienes se mostraron “sorprendidos” por el tipo de mordedura, mientras que desde la Municipalidad posadeña aseguran que no tienen registros de éste o de otros ataques similares en las aguas de los balnearios habilitados en la ciudad.
“Rescates de animales silvestres recibió las imágenes a través whatsapp. Ocurrió en el balneario El Brete de Posadas y es muy raro. Un chico de 15 años se metió en las aguas y fue mordido por algún animal. Luego fue derivado al hospital, donde fue atendido y tratado con penicilina. Los síntomas eran dolor e hinchazón. Muy raro. A tener cuidado”, explicó el experto en serpientes y responsable del grupo “Yarará en Acción”, Amado Martínez.
PRIMERA EDICIÓN contactó con Nicolás Eizmendi, director de Deportes Náuticos, Balnearios y Costanera de la Municipalidad de Posadas, para consultar por el supuesto ataque ocurrido en el concurrido balneario capitalino.
“No tenemos información sobre ese tema porque debió suceder fuera del horario de playas en el que se cuenta con la atención de los guardavidas, por eso no tenemos registro de lo sucedido, al no ser asistido por el equipo encargado de la playa, ya que el ingreso a las aguas sólo está permitido hasta las 19.30”, remarcó.
Sin registros previos de ataques
Respecto a situaciones similares, Nicolás Eizmendi aseguró que “por suerte, hasta el momento no hubo que socorrer a nadie por picaduras de rayas o palometas. Venimos con una temporada sumamente tranquila en cuanto a ese tipo de incidentes. Previamente hubo informes sobre picaduras de rayas, pero después no hubo más nada”.
Detalló que “los incidentes de picaduras se habían dado en la zona de El Brete con personas que realizaban deportes acuáticos fuera de la temporada. Sucede que cuando las aguas todavía están muy calmas y no hay gente, los animales entran por la bahía y se quedan. Pero al haber mucho movimiento durante el verano no pasó nada”.