Un excomerciante de esta localidad fue detenido este miércoles por la Policía Nacional del Paraguay. El sujeto de 48 años era buscado por la Justicia misionera por el delito de abuso sexual, cometido en el seno de su propia familia.
La noticia trascendió en las primeras horas, cuando los efectivos del vecino país cumplieron la orden emanada del Juez Penal Interino de Garantías 3, quien a su vez hizo lugar al exhorto del Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico, a cargo del magistrado Roberto Sena.
Los uniformados se dirigieron a un domicilio ubicado en inmediaciones de la ruta Sexta, a la altura de Bella Vista (Paraguay), frente a localidad de Corpus. Allí procedieron a la detención del ciudadano argentino, quien estaba prófugo de la Justicia desde julio del año pasado, por el delito de “abuso sexual calificado agravado por el vínculo”.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el acusado se dedicaba al comercio y se domiciliaba en el casco céntrico de la ciudad de Puerto Rico.
Allí vivía en compañía de su esposa y sus dos hijos de 14 y siete años de edad. Sin embargo, todo cambió en enero de 2018, cuando su esposa lo denunció ante la Justicia. La mujer declaró que su expareja había abusado sexualmente de ella y también de sus propios hijos (un varón y una nena) desde 2016.
No se pudo establecer cuál fue el motivo por el cual su exconcubina demoró tanto tiempo en hacer la denuncia, pero lo cierto es que en pocos días se instruyó una causa y se ordenó la comparencia del acusado ante el Juzgado. Sin embargo, este ya no se encontraba en la ciudad.
La investigación apuntó a que se encontraría fuera del país, pero no se sabía si en Brasil o Paraguay. Finalmente a través de los exhortos que envió la Justicia local pudieron ubicar al sospechoso en Bella Vista.
De esta manera, personal de la Oficina Regional Contra Delitos Económicos y Financieros de Paraguay, conjuntamente con personal de Interpol procedieron a su detención.
Seguidamente lo trasladaron al Hospital Regional de Encarnación, donde para cumplir obligaciones judiciales fue revisado por un médico. Cumplido el trámite fue llevado a la comisaría Primera de Encarnación, donde permanece alojado.
La demora de su traslado a Misiones dependerá de si la Justicia paraguaya decide expulsarlo del país o si se aguardarán los pasos habituales de un proceso de extradición, el cual puede llegar a demorar treinta días.