El director de Vigilancia Epidemiológica y Control de Vectores, Fabián Zelaya, explicó que el sistema consiste en la colocación de tres tipos de trampas para los mosquitos: una que atrae al insecto por medio de luz, otra a través de una hormona y la tercera, que se coloca en el interior de las casas en un espacio oscuro.
Las trampas son homologadas a nivel mundial y fueron aportadas por la Universidad de Ottawa. Se instalarán durante 24 horas en ocho casas en los barrios Villa Sarita, El Palomar, A4 y San Lorenzo para tomar las muestras. Luego se separará a las hembras de los machos, para realizarles un análisis de ADN y determinar con precisión si son virales o no.
“Este estudio nos permite ver como se mueve la población del mosquito en los distintos barrios según la época. Con este nuevo aporte ahora podemos realizar estudios en personas, huevos, larvas y adultos”, añadió Zelaya.
Este estudio tendrá una duración de un año y se está desarrollando en simultáneo en Colombia y Ecuador, con el aporte de la Universidad de Ottawa.