Según ratificó el Estudio Nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad 2018, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el 10,6% de la población argentina de más de seis años padece algún tipo de discapacidad o dificultad para ver, oír, caminar o subir escaleras, agarrar y levantar objetos con los brazos o manos, atender por sí misma su cuidado personal, por ejemplo bañarse, vestirse o comer solo, hablar o comunicarse, entender lo que se dice, aprender cosas, recordar o concentrarse, controlar su temperamento y, sólo para la población de hasta doce años, jugar con otros niños de su edad. La prevalencia de discapacidad en las provincias del Nordeste es similar al resto del país: 10,9%.
Según mostró este estudio nacional que involucró a las seis regiones estadísticas: Gran Buenos Aires, Noroeste, Nordeste, Cuyo, Región Pampeana y Patagonia; a partir de los 64 años aumenta la prevalencia en todas las regiones. No obstante, mientras que el promedio país es de 46,6% el de la región Noreste es levemente inferior: 43,7%.
Particularidades del Noreste
Las provincias que integran esta región (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) muestran muchas particularidades en el perfil de su población con discapacidad: es la región con mayor cantidad de población cuyo origen de la primera discapacidad fue desde el momento del nacimiento (el 22%). La enfermedad o síndrome es la causa que predomina en todas las regiones, pero el NEA presenta el mayor porcentaje de población con dificultad cuya causa de origen son los accidentes (20,2%).
Del total de población con discapacidad del NEA, el 34,2% tiene certificado de discapacidad vigente, 3,8% lo tiene pero vencido, el 3,7% está en trámite y el 57,6% no cuenta con certificado de discapacidad. No obstante a ello, el NEA es la región del país cuya población con certificado de discapacidad vigente presenta mayor uso para obtener cobertura integral de medicación y salud (51,15). En cambio, a diferencia de otras regiones, es la que menos usa el certificado como pase libre de transporte (37,7% cuando el promedio supera el 50%).
La región Noreste muestra el menor porcentaje de cobertura de salud a través de obra social o PAMI respecto al resto del país. En consonancia, es la región que presenta los porcentajes más altos de población con cobertura de programas o planes estatales de salud (Incluir Salud, ex Profe) y de población que no tiene obra social, prepaga ni plan estatal. Otro dato que corroboró el estudio nacional es que las provincias del NEA tienen el mayor porcentaje de población con dificultad que percibe jubilaciones o pensiones del país (67,2%).
Educación, trabajo
Tal como señala el Estudio Nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad 2018, “el acceso a la educación, la permanencia en el sistema escolar y la finalización del nivel secundario son indicadores representativos de la situación educativa de las personas en relación con su posicionamiento futuro como ciudadanos y su acceso al mundo del trabajo”.
Pero los datos no son alentadores para el NEA: es la región con mayor porcentaje de población con dificultad de diez años y más que no sabe leer ni escribir, con el 19,8%, muy por encima del Gran Buenos Aires que está con un 7,7% o del promedio país que es del 9,4%.
El NEA registra el mayor porcentaje de nivel primario incompleto (31,9%), así como el mayor porcentaje de población con dificultad cuyo máximo nivel de educación alcanzado es nivel primario incompleto o secundario completo.
La tasa de inactividad y la de empleo para la población con dificultad es similar para todas las regiones: la tasa de inactividad total es de 64,1 y en el NEA es levemente menor: 63,9%. La tasa de empleo total asciende a 32,2 y en el NEA es un poco más alta: 32,7%, la mayoría de las personas con dificultad ocupadas son trabajadores por cuenta propia (48,8%) mientras que el 39,3% es empleado y el 2,4% es patrón.
Pareja y familia
La limitación y restricción en la participación de la población con dificultad no dependen sólo del individuo, sino también del entorno físico y cultural en el que se encuentra. Por ello, la convivencia en pareja es un indicador de integración social. En Argentina, según reveló el estudio nacional, el 44,9% de la población de 14 años y más con dificultad convive en pareja. No se advierten grandes diferencias regionales en este punto. En el NEA, está en pareja el 44,4%.
Además, el porcentaje de hogares con al menos una persona con discapacidad es de 25,3%. En términos absolutos, se corresponde con una estimación de 3.034.396 hogares en todo el país.