No hay antecedentes en los registros de Salud Indígena de trillizos en el pueblo mbya guaraní. Por lo tanto, Sofía, Félix y Marcelo son oficialmente los primeros trillizos guaraníes de la provincia.
Nacieron el 4 de diciembre pasado y, por su prematurez y bajo peso, “estaban en el límite de la viabilidad”, admitió en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director del hospital Materno Neonatal, Hugo Ocampo. Por eso, los médicos y la familia decidieron no hacer público su nacimiento hasta ayer.
La familia es oriunda de la comunidad de Perutí de El Alcázar. La mamá de los pequeños, Gloria Martínez (28), tuvo un embarazo controlado, “se le detectó a tiempo su nivel de complejidad, primero fue enviada al hospital SAMIC de Eldorado y, luego de la evaluación, se consideró oportuno derivarla al Materno Neonatal de Posadas para poder realizar el tratamiento específico que este caso requería. Por eso, la mamá ingresó a nuestro hospital los primeros días de noviembre, alrededor de la semana 25 de gestación, cuando los bebés pesaban cerca de 600 gramos y subieron bastante de peso hasta su nacimiento”, indicó Ocampo.
Gloria está acompañada por el padre de sus hijos, Santiago Palacio (31). “Los bebés nacieron con 29 semanas, con casi siete meses de gestación, es decir que la mamá estuvo internada poco más de un mes con nosotros. Acá le realizamos un tratamiento específico para lograr retener a los bebés el mayor tiempo posible en la panza y mejorar en ese lapso las condiciones para que sigan creciendo, ganen peso y que sus órganos maduren. Se les hizo un tratamiento de maduración de los pulmones, un plan de uteroinivisión para frenar las contracciones porque la mamá vino con una amenaza de parto prematuro importante, incluso tenía dilatación. Además, durante su internación se le trató la anemia, que también es muy frecuente en embarazadas, especialmente en embarazos múltiples”, detalló el director del nosocomio.
El trabajo de parto comenzó en la madrugada del 4 de diciembre, cuando la mamá rompió bolsa pero “se le hizo cesárea porque uno de los niños venía sentado”, explicó el médico.
En la recta final de recuperación
Ese tiempo que estuvo internada posibilitó que los bebés ganaran bastante peso y maduraran sus pulmones. Sin embargo, “por ser prematuros y por su peso, eran chicos de altísimo riesgo y muy pocos viables, en el límite de lo que consideramos la viabilidad, por eso es importante resaltar el trabajo que se realizó para pasar esta barrera de la viabilidad superada las 28 semanas, con un peso duplicado al que nacieron”, remarcó el médico.
Es que hoy los trillizos se acercan cada vez más a los dos kilos: Sofía tiene 1.650 gramos, Félix 1.590 y Marcelo 1.240 gramos. “Pasaron la etapa más crítica y, según los neonatólogos, ya están en la etapa de recuperación nutricional o de ‘engorde’ para llegar a los dos kilos. Por ello, fueron llevados a un sector de menor complejidad dentro de la Neonatología”, confirmó Ocampo.
“Si no media ninguna circunstancia imprevista, todo hace pensar que el desarrollo viene muy bien y todo es cuestión de tiempo para que ganen el peso adecuado. Ya están en la recta final de una recuperación que todos estamos esperando. Todavía no completaron ese peso, hay que ser prudentes con los pronósticos pero todo viene dentro de lo esperado. Pasaron por diferentes estados, pero lo importante es que están recuperándose sin secuelas y que ya superaron lo más crítico”, aseveró.
Cuando llegue el alta
Los bebés serán dados de alta cuando lleguen a los dos kilos, posiblemente dentro de tres o cuatro semanas. Según indicaron desde el Materno Neonatal, el Ministerio de Salud y la Vicegobernación se movilizaron para garantizar la cuestión social y habitacional a la familia para facilitar la crianza de estos niños que requieren de una atención especial.
“Por otra parte, como hospital, garantizamos la inclusión de los trillizos al Programa de Seguimiento de Recién Nacidos de Alto Riesgo (Ley XVII Nº 88) y contarán con pautas especiales de cuidados y de interconsulta con diferentes especialistas a fin de garantizar que lleguen a su desarrollo óptimo en la vida post-natal”, precisó Ocampo.
En Perutí, a los trillizos los esperan sus dos hermanos: Yulisa de 11 años y Sebastián de 4.