Emprender no es sencillo pero tampoco es más difícil que cualquier otra actividad humana, como todo tiene sus pros y contras. Sin embargo es un camino que vale la pena transitar porque permite a la persona, entre varios beneficios, gozar de una libertad poco común a diferencia de quienes dependen de un empleador.
Emprender es abrazar un sueño, tener una idea e invertir todo el esfuerzo para hacerla realidad. Requiere constancia, firmeza, decisión, adaptabilidad y principalmente muchísima paciencia, ya que la persistencia es clave.
En Posadas, numerosas personas iniciaron este camino después de perder el trabajo, de jubilarse o simplemente porque ya no querían responder a un jefe.
Se animaron a dar el paso y poner en marcha una idea o proyecto que tenían en mente. Es el caso de Nancy Fuchs, María Estela Bustamante y Gabriela Barrios, emprendedoras que ingresaron entre noviembre y diciembre al Mercado Concentrador de Posadas.
Ellas producían y vendían desde su casa, hasta que encontraron un espacio para mostrar lo que hacen y comercializarlo.
Historias
En el caso de Nancy Fuchs, su emprendimiento comenzó después de notar que muchas personas como ella gustan de los panificados integrales, veganos y vegetarianos pero no existía una gran oferta de esos productos.
Así empezó a elaborar panificados artesanales bajo la marca “Ja Karu” y llegó al mercado en noviembre pasado, donde montó su puesto en el sector Preelaborados.
“Decidí emprender con esta actividad porque es algo que yo consumo y es un mercado poco difundido. Hice varios cursos con nutricionistas, me sigo formando y capacitándome”, comentó sobre sus comienzos.
Remarcó Nancy que a veces ocurre que “uno quiere hacer algo pero no conoce sobre el tema, por eso es necesario capacitarse”.
Actualmente cuenta con clientes fijos que le hacen pedidos de forma periódica. Entre sus panificados integrales ofrece: pan de horma, pizzetas saborizadas, pre pizzas, budines saborizados y pancucas.
Para el hogar y regalar
Por su parte, María Estela Bustamante planteó a su esposo la posibilidad de conseguir un puesto en el Mercado Concentrador para exhibir sus trabajos y comercializarlos.
Ella fue quien solicitó el box y semana a semana se encarga de la venta de mates de vidrio y porongos forrados en cuero, portatermos y bolsitos materos.
Asegura que los precios son accesibles. Cuando recordó como decidió ayudar a su esposo contó que era modista y que debido a la edad no podía coser más, “entonces le dije que iba a conseguir un lugar en el mercado y a vender”. De esa manera se ubicó en el sector Varios.
Y Gabriela Barrios lleva adelante el emprendimiento familiar “Coco y Grace”, a través del cual fabrican cajas de té de diversos tamaños, manitos para los anillos y pulseras, bandejas decorativas, portavinos, llaveros, hueveras, verduleras y cajas grandes.
Además ofrecen talleres de pintura a docentes y amas de casa. “Coco compra y corta el fibrofácil para los distintos productos. Algunos nos traen el diseño, que le paso a Coco y él lo corta a medida”, señaló Gabriela.
“Si la persona no sabe de técnicas de pintura, no debe preocuparse, acá le enseñamos algunas, a colocar una base para hacer decoupage y puede hacer lo que desee. También le mostramos que se puede decorar con puntillas, festones, perlas y todo lo que se pueda aplicar”, relató Gabriela y apuntó que reciben pedidos especiales.
A través del aporte del estado provincial, tanto Nancy, María, Gabriela y numerosos emprendedores encontraron en el Mercado Concentrador de Posadas (dependiente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial) un espacio sin costo para comercializar y conseguir clientes. Durante todo el mes de enero, el centro comercial atenderá al público en horario de verano, de jueves a sábado, de 7 a 12.30.