Comenzar el año en su casa fue estar en el lugar y momento equivocados para una vecina de Oberá, quien falleció después de ser atacada a machetazos por uno de sus vecinos, un joven de 23 años que sufre alteraciones mentales y que, sin aparente razón alguna, la sorprendió en su domicilio y la agredió fatalmente frente a sus nietos de 6, 11 y 14 años.
El episodio tuvo lugar en un inmueble del barrio Hospital durante el mediodía del martes y dejó como víctima a María Texeira (76), quien perdió la vida ayer de madrugada en el Hospital SAMIC de Oberá. El sospechoso, quien hacía seis meses había salido de una clínica mental, fue detenido por la Policía provincial.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el acusado estuvo internado en dicho centro psiquiátrico de Oberá durante poco más de un año y medio, por orden de la Justicia, que lo detuvo en 2016 por incendiar varios automóviles en plena vía pública.
Fuentes del caso informaron que el alerta se encendió alrededor de las 12 del primer día del año tras el llamado de vecinos del barrio Hospital, ubicado en cercanías al acceso sur de la localidad, a pocas cuadras de la ruta provincial 2.
Una comisión de la comisaría local y de la Unidad Regional VIII arribó enseguida a la escena y constató que en el lugar yacía gravemente herida la propietaria, Texeira, mientras sus tres nietos intentaban socorrerla.
El médico policial constató que Texeira presentaba un corte de 30 centímetros de diámetro en el parietal izquierdo que le provocó traumatismo de cráneo, además de dos lesiones similares en hombro izquierdo y antebrazo derecho. Fue derivada de urgencia al Hospital SAMIC de Oberá.
Los investigadores no tardaron en recabar datos en el vecindario y establecieron así que la abuela había sido víctima de la furia de un vecino. Se trataba de un joven de 23 años conocido en la zona por sus problemas mentales.
Cuando la Policía llegó a su casa, los propios familiares entregaron el arma homicida, un machete marca “Cirirí Incolma” con manchas de sangre. El sospechoso finalmente fue apresado en las inmediaciones.
En un principio, bajo órdenes del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, subrogado por la magistrada Adriana Denise Zajaczkowski, se ordenó la sustanciación de un sumario caratulado como “lesiones gravísimas”.
Sin embargo, la peor de las noticias llegó alrededor de las 6.40 de ayer, cuando los propios familiares de Texeira confirmaron el fallecimiento de la mujer en el SAMIC obereño. La causa fue recaratulada y por el momento se la instruye bajo el delito de “homicidio simple”.
Una vez conocidos los datos filiatorios del sospechoso, se pudo establecer que el mismo había salido hace aproximadamente seis meses de una clínica psiquiátrica de Oberá, donde recibió un tratamiento de poco más de un año y medio ordenado por la Justicia en 2016, después de ser detenido por incendiar varios automóviles en la vía pública.
En base a ese primer expediente en contra del acusado y los resultados médicos que allí están asentados, trascendió que el joven sufriría un cuadro de trastorno psicológico crónico, esquizofrenia paranoide, también conocida como “hebefrenia”, caracterizado -al decir de la ciencia- como un “trastorno de inicio temprano que se diferencia de otras formas de esquizofrenia por la predominancia de los síntomas de desorganización y de los déficits psicológicos por encima de las alucinaciones y delirios”.