El obispo Damián Santiago Bitar expresó que “ha sido una verdadera bendición de Dios que el pasado 9 de diciembre, en la Catedral San Antonio pudiera ordenar a dos nuevos sacerdotes para nuestra nueva iglesia diocesana, que entró a su camino de celebración de sus diez años de creación”.
La diócesis Oberá fue creada en junio del 2009. “Hace ocho que estoy en la diócesis, cuando llegué estos dos jóvenes, Damián Schwerer y Emanuel Olivera, se acercaron para decir, cada uno por su lado, siento que Dios me llama. Comenzaron sus ocho años de preparación que han finalizado el 9 (diciembre pasado), en una celebración eucarística de alguna manera histórica, porque es la primera vez en nuestra diócesis, que dos muchachos llegan juntos a ordenarse sacerdotes. El padre Schwerer va a ser vicario en la Parroquia de 2 de Mayo. Es una Parroquia muy grande que tiene 16 capillas, ahí estarán dos sacerdotes. El padre Emanuel estará en Colonia Alberdi”, detalló Monseñor.
Además, el Obispo de Oberá consideró algunos aspectos salientes del 2018: “Todos coincidimos en que ha sido un año intenso, tenso, complejo, en algún sentido también apasionante por todas las temáticas que tuvimos. Por qué no decir que terminamos cansados, con un cierto agobio, ya que las problemáticas que se fueron dando, que de alguna manera son desafíos, por lo menos a nivel pastoral, sabemos que no se terminan el 31 de diciembre en un brindis. El primero de enero estas problemáticas siguen y ciertamente nos va a esperar un 2019 complejo, entre otras cosas porque la situación económica aprieta. Por la complejidad de un año electoral que probablemente nos va a tener votando cuatro veces”, señaló.
Monseñor Bitar repasó temas, que a su consideración, son alarmantes. “Me preocupa mucho el tema laboral. La cantidad de jóvenes que tiene la provincia, la ciudad, la diócesis y la escasa oferta laboral, muchos de ellos con familias constituidas. Los salarios han quedado bajos. Más el tema de la inseguridad, adicciones, las problemáticas familiares. Se vive como en una inseguridad generalizada, un papá que no sabe si va a conservar su trabajo, un hijo que a lo mejor pudo estudiar y golpea puertas pero no encuentra trabajo, dificultades cuando los padres no saben manejar algunas temáticas con los chicos y dicen tengo un hijo que consume drogas, o hijos que cayeron en el alcoholismo y no sé qué hacer. Son cosas de nuestra vida cotidiana, nuestra realidad. Hay muchos testimonios de la clase media de la santidad, que no se ven por los medios, pero que son los que están sosteniendo la sociedad en su día a día”.
Sobre acciones precisas destacó la obra de Cáritas, institución creada desde que nació la Diócesis. “Comenzó a funcionar con cuatro personas voluntarias en una piecita, el camino que ha recorrido con ayuda ha sido admirable, ha hecho y hace mucho bien a jóvenes, adultos familias sobre todo por los más necesitados”, reconoció Bitar.
Otra institución que realiza una tarea encomiable es la Pastoral de adicciones. “Los lunes y los jueves que más reciben personas, me viene a la mente la frase de Francisco: la iglesia está llamada a ser un hospital de campaña, que recibe a todos, sin preguntar nada, solamente viendo si hay un dolor o una herida. En ese hospital de campaña, tratar de escuchar, de abrazar, de misericordear, dice Francisco. Eso hace la Pastoral, más allá del trabajo de los profesionales, un trabajo de contención, afectiva, muy importante. En tres años son más de tres mil personas que al menos han escuchado y yo les digo: cuántos no han venido. Es una bendición el llamado a estas personas quien Dios dio este carisma para acompañar y sanar”, indicó.
El titular de la diócesis Oberá, reflexionó sobre los temas polémicos del año y la postura de la Iglesia, muchas veces expresadas por el Papa. “Yo pido, sobre todo cuando se dicen cosas del Papa, hay que leer el mensaje completo que haga. Porque se lo busca silenciar o tergiversar y cada vez que dice algo a la iglesia universal, algunos medios que buscan socavar a la iglesia, tergiversan la palabra del Papa, por eso generan conflictos en las personas que solo se quedan con el título. Las temáticas del aborto, de la defensa de la vida, ideologías de género, la promoción de liberación de venta de marihuana, son temáticas muy complejas, de las que la iglesia que busca servir a la humanidad y a la patria, pide simplemente la libertad para dar su opinión y hacer su propuesta. Indudablemente generan tensión y conflicto, lo ideal es que se busque la verdad y el bien común”.
Con la llegada del 2019, monseñor Damián Santiago Bitar lo definió como complejo y desafiante: “A nivel Pastoral nos invita a ponernos las pilas más que nunca para servir a la comunidad y prepararnos para lo que intuyo va a ser año movido, espero no conflictivo”, subrayó.