Nuevamente la falta de responsabilidad a la hora de cuidar a los animales quedó en evidencia ayer, cuando -después de varias idas y vueltas- dos perros fueron rescatados de una vivienda de esta ciudad donde los dejaban atados al sol llenos de garrapatas, sin agua ni comida. En el hecho intervino el Juzgado en turno y la Policía y ahora los animales, de aproximadamente un año de vida, están a resguardo, pero no sin antes haber pasado por un verdadero calvario.
El diputado nacional Daniel Di Stefano, quien fue parte del rescate y movida para que los cachorros dejen de sufrir, contó a PRIMERA EDICIÓN que “una persona me envió un mensaje porque sabe que mi señora y yo somos rescatistas de animales, incluso soy autor de un proyecto de ley contra el maltrato de animales y la creación de hospitales veterinarios. Nos dijeron que en (la intersección de las avenidas) Urquiza y Zapiola había dos perros que estaban siendo maltratados, atados al sol, sin agua, sin comida, así que me comuniqué con el ministro (de Gobierno, Marcelo) Pérez y con Ariel Marinoni (subsecretario de Seguridad y Justicia de la Provincia) y ellos dieron intervención inmediata la Policía, que fue al lugar con un médico veterinario para constatar el hecho”.
“El dueño no los dejó entrar, así que dieron intervención al Juzgado de turno, donde la secretaria dio la orden de allanamiento. Ingresaron y efectivamente constaron que los animalitos estaban en muy malas condiciones”·, continuó.
Di Stefano agregó que “la Justicia ordenó que los sacaran de allí y los llevaran a El Refugio de Animales, pero cuando llegaron allí, les dijeron que no tienen lugar, entonces se ordenó que los devolvieran al dueño, a pesar de la situación”. Esto ocurrió el miércoles, pero ayer “cuando me contaron que los habían devuelto a ese lugar, que es una vivienda muy precaria, solicité al Juzgado poder quedarme con ellos, darles un hogar de tránsito, tratarlos y, después de que estén recuperados y en condiciones, ponerlos en adopción.
Ayer por la tarde, los dos cachorros ya estaban en la casa del legislador rescatista y recibieron atención veterinaria, porque “están llenos de parásitos, uno tiene más de 40 garrapatas en una oreja”, graficó.
Di Stefano hizo hincapié en tres cosas: “Primero, el sentido humano, el rápido accionar de los funcionarios y la Policía; segundo, el odio y la desidia hacia los animales; y tercero, el actuar de la secretaria del Juzgado, que ordenó que los animales en situación dramática vuelvan con sus dueños a pesar de la situación en la que estaban”.
Falta de espacio
Por otra parte, remarcó que “hace falta más lugares donde llevar a los animales, porque El Refugio no da abasto. Nosotros, con el proyecto de ley que presentamos, buscamos que con el dinero que se recauda se destine para lugares de rescates y hospitales veterinarios, para tener dónde llevarlos y atenderlos”.
Bien sabido es que El Refugio de Animales de Posadas se sostiene por la solidaridad y el voluntariado de los rescatistas, pero es tanta la cantidad de animalitos abandonados y tan poca la cantidad de adopciones, que terminan colapsados. Albergan a más de 250 animales a los que hay que alimentar.
“Hay que concientizar sobre la tenencia responsable de animales y la adopción, no estamos en contra de los criaderos, pero sí en contra de la explotación que hacen de los animales en esos lugares y de los muchos animales abandonados”, dijo Di Stefano.