La Misión Jesuítica de Corpus Christi comienza su historia en 1622, cuando es fundada por los padres Pedro Romero y Diego de Boroa, sobre el actual territorio de la República del Paraguay.
Alrededor de 1647 se trasladó al lado argentino. Sin embargo, modificó su ubicación en más de una ocasión por los constantes ataques de los bandeirantes (portugueses que atacaban para robar y esclavizar nativos). Recién en 1701 se instaló en su actual emplazamiento, sobre una lomada y muy cerca del río, en un lugar estratégico y de difícil acceso.
Esta reducción era una de las más bonitas y grandes de la zona, incluso más que la de San Ignacio.
Lamentablemente no quedó mucho de la misma. Algunos vestigios lograron sobrevivir especialmente a los saqueos y a las guerras que hubo en la región, sobre todo la de 1817, cuando dicha misión fue destruida casi por completo, incendiada y depredada por las tropas paraguayas.
Un siglo después
Casi 100 años más tarde, en 2013, comienza una nueva historia, con la recuperación de la reducción y puesta en valor de este destacado espacio histórico de Misiones. Fueron años de minuciosos trabajos. El municipio contó con un área de restauración en la que se clasificó, reparó y se recuperaron piezas arqueológicas, aunque a la par también se resguardó el predio donde se asentaba la misión.
Tras un período de cese en los trabajos, en 2017 comenzó la segunda etapa de recuperación con tareas que consistieron en la limpieza del predio y sondeo arqueológico que sirvió para demarcar los límites del conjunto patrimonial, el cual dio una extensión total de trece hectáreas (dicho entorno tendrá un cerco perimetral que demarcará los límites y aportará seguridad al conjunto patrimonial).
La segunda y tercera etapa del proyecto también contó con el apoyo de la Subsecretaría de Gestión Estratégica de la Provincia y la Dirección General de Arquitectura, la cual en forma conjunta con la Municipalidad local trabajó en la apertura de senderos y el avance del proyecto de rescate del conjunto jesuítico con la construcción de un centro de interpretación, un museo para exponer vestigios recuperados en el lugar y colecciones que aporten los vecinos y que la comuna pudo resguardar.
Singular puesta en valor
La arquitecta Miryan Krieger, de la Municipalidad de Corpus, acompañó a PRIMERA EDICIÓN en su visita a los vestigios de Corpus Christi y comentó que “en la actualidad esta puesta en valor y construcción del centro de interpretación y museo ya está en su tercera etapa”.
“Los vestigios de esta reducción, cuyos inicios datan de principios del 1600, fueron saqueados, quemados, ultrajados y parte de lo que quedó de sus piedras fue retirado y destinado a la construcción de casas particulares y edificios públicos en Corpus, e incluso de la iglesia cristiana de Gobernador Roca”, recordó.
Krieger explicó que “lo poco que quedó está tapado por la vegetación y eso es lo que se buscó salvaguardar y a futuro mostrar y dar a conocer”.
Cada vez falta menos
Al ser consultada por las obras que se llevan adelante, la arquitecta comentó que “el centro de interpretación, el museo y el espacio público, el cual será una especie de plaza central, más el pórtico de ingreso y los senderos interpretativos están en su última etapa de edificación y construcción”.
“Nos gustaría mucho, pero simplemente es una expresión de deseo, poder inaugurar las obras de esta ‘resurrección de las ruinas de Corpus’ en la Semana Santa del 2019”, indicó.
Un mundo mágico por descubrir
¿Qué va a encontrar el vecino de Corpus y el turista al cruzar el pórtico de ingreso? Krieger reveló parte del atrapante misterio por descubrir.
“Al ingresar y recorrer el museo y el centro de interpretación uno ya va a comenzar a adentrarse en el pasado y en parte de la historia de esta reducción jesuítica y todo su entorno”.
“Al atravesar el pórtico de ingreso se empezará a descubrir un mundo mágico cuyo viaje se centrará en los ocho senderos interpretativos, los cuales tendrán paradas o estaciones donde se realizará el destape arqueólogico de lugares representativos de la reducción. Los relatos en cada una de las estaciones estarán a cargo de un guía, el cual dará a conocer para de la historia de esta reducción y qué pasaba dentro de sus muros, su imponente iglesia y otros sectores que fueron localizados como la casa de viudas (coty-guazú), la plaza y los talleres”.
A partir de la culminación de las obras, Corpus tendrá un reposicionamiento turístico que mantiene expectantes a sus pobladores.