El beneficio es para Axel Piris, de dos años, a quien, con apenas seis meses de vida, se le diagnosticó un virus que lo dejó prácticamente en estado vegetativo.
Desde entonces sólo puede sonreír, mover un poco la cabeza y los pies, pero, aparte de respirar, no puede hacer nada solito.
“Nuestra organización (en proceso de conformación legal) tiene como prioridad la ayuda a personas vulnerables, entre las cuales se encuentran los niños, niñas y personas discapacitadas”, relató a PRIMERA EDICIÓN la médica especialista en cirugía general y laparoscópica Lhea Alegre, quien elogió en todo momento la ayuda desinteresada para mejorar la calidad de vida del pequeño.
Axel tiene que estar conectado de por vida con respiradores, aspiradores y nebulizadores. Anteriormente a la colocación de los paneles, si -por ejemplo- se cortaba la luz, había que trasladarlo sí o sí o al hospital o bien a un lugar con energía eléctrica para poder mantenerlo con vida.
Gracias al generoso gesto del ingeniero electrónico Daniel Ferreyra, quien desarrolló el primer nebulizador solar del mundo junto a Ronny Fuchs, se logró que Axel tenga electricidad constante en su casa mediante el panel solar y una batería que se utiliza para transformar esa energía solar en eléctrica.
“El ingeniero (por Ferreyra) no sólo es misionero, sino también amigo del grupo de ayuda”, destacó la médica al resaltar, además, la solidaridad para conseguir la batería para convertir la energía solar en eléctrica para que alimente los aparatos.
Además, la mujer que “una vez que las acciones estaban más o menos avanzadas, también se pidió la donación de la batería y conseguimos una totalmente nueva. Esto es un claro ejemplo de cómo las redes sociales forman vínculos y nos ayudan a poder hacer cosas”.
Pobreza y necesidad
Todo comenzó a través de la lucha de la abuela de Axel, presidenta de la comisión barrial de El Porvenir, por su nieto, quien vive en el sector conocido como “Estepa” en ese mismo barrio. Hace unos tres meses, al tomar contacto con el caso, los miembros de la ONG (que aún no tiene nombre) vieron que tenían una gran ocasión para cumplir con la misión para la cual se están constituyendo como fundación.
“Después de la parálisis cerebral, cambió la vida de todo su entorno. Su mamá, con tan solo 17 años, muchos problemas socioeconómicos y desnutrida, se tuvo que ver en la lucha por un bebé discapacitado. Por suerte, la lucha de su abuela ayudó a afrontar muchas dificultades y ahora ya están un poco más tranquilos en cuanto al cuidado del nenito”, destacó la médica con orgullo.
“Axel se alimenta por sonda cada cuatro horas. Se trata de una alimentación líquida especial, ya que él no traga, como tampoco lo hace con secreciones como la saliva, por eso necesita ser aspirado; de lo contrario, se ahogaría. También hay que nebulizarlo constantemente, de por vida. Nos da mucha satisfacción, porque tendrá un mejor vivir”, aseguró.
Una solución
En contacto telefónico, Daniel Ferreyra, quien se encuentra trabajando en una obra en Buenos Aires, se mostró confiado en que los equipos montados en la casa de Axel estarán funcionando a pleno en enero próximo.
“Con el problema que hay, en general, por los cortes de energía, es una parte de la solución. Por las características del lugar donde vive Axel, si se queda sin energía, no hay forma de ayudarlo. Entonces, junto a la doctora Alegre, nos pareció que teníamos que hacer algo por él”, afirmó.