Desde Fundación LUDIICA buscan concientizar a la sociedad sobre la implementación y las consecuencias que genera el uso de la pirotecnia en personas con trastorno del espectro autista, a fin de lograr una sociedad más inclusiva en donde todos puedan disfrutar y participar en forma apropiada.
Para comenzar, cabe aclarar que las personas que se encuentran dentro del TEA (Trastorno Del Espectro Autista) tienen alteraciones en tres áreas: la conducta, la interacción social y la comunicación.
A su vez, también presentan cambios en la decodificación sensorial, presentándose como hipersensibles o hiposensibles a los cambios repentinos en el ambiente, pudiendo no reaccionar ante ellos o hacerlo en forma desmedida frente a estos estímulos.
Estas respuestas desmedidas pueden exhibirse como crisis de llantos, excitación psicomotriz, berrinches excesivos, agresiones, autoagresiones, aumento del estrés e incremento de los niveles de cortisol, siendo estas las consecuencias de un cambio repentino en el ambiente.
Con lo cual, esta alteración en el procesamiento sensorial asociada a la intolerancia de la variación del ambiente, que se entiende como la dificultad de adaptarse a los cambios del entorno (modificaciones en la temperatura, la luz, los olores o los ruidos) hace que las reacciones conductuales se vuelvan desmedidas y las personas que presentan esta condición se desorganicen.
Esto queda evidenciado y, debido a las fallas en la conducta y la comunicación, no pueden expresarlo adecuadamente.
Entonces, el uso de la pirotecnia es percibido como una variación del entorno, a la cual las personas con esta condición no logran dar respuesta en forma adecuada, interpretar ni tampoco decodificar a través de los sentidos.
Como consecuencia de estas dificultades, se perturban y su conducta se ve alterada, ya que no pueden dar una respuesta. De esta manera se genera un malestar en el sujeto y en su entorno, y así la celebración y la festividad queda en un segundo plano.
Debido a que el grupo familiar se ve obligado a planear diversas estrategias de intervención con el objetivo de preservar al sujeto, dichas acciones hacen que tanto las personas con autismo como sus familias deban aislarse, evitar festejos masivos , retirarse de los festejos o contar con un espacio particular donde puedan permanecer las personas dentro del espectro.
Esta situación genera mucha angustia y soledad en las familias. Y en lugar de contribuir a la inclusión el uso indiscriminado de la pirotecnia logra el efecto contrario.