La sesión extra era para tratar el expediente correspondiente a la resolución de la Cámara de Apelaciones de Eldorado, que instruyó al legislativo de Iguazú hacer efectiva la reincorporación de Gabriel Llamas, expulsado en el mes de septiembre por inconducta.
La convocatoria fue para las 11.30. Pero, una media hora antes empezaron a llegar grupos de varias organizaciones políticas. Enfrentados, algunos defendían la restitución de Llamas y otros las rechazaban.
El presidente del Concejo Deliberante, Juan José Raynoldi había autorizado el inicio de la sesión cuando comenzaron los desmanes. El edil radical Kevin Florentín pidió a viva voz que se levante la sesión, porque los ánimos cada vez se caldeaban más. Primero no se tomó en cuenta el pedido, pero a pocos minutos, el presidente del cuerpo advirtió que la situación se había desmadrado y ordenó el inmediato levantamiento de la sesión.
En la pelea se enfrentaron grupos contrarios, a favor y en contra de Llamas, que a manotazos, algunos golpes de puño e insultos manifestaron su posición sobre el tema que se pretendía tratar.
En la sesión se encontraba el dirigente del PRO Misiones, Alfredo Schiavoni, quien deslindó tener algún tipo de vinculación con los hechos producidos por los violentos que motivaron el levantamiento de la sesión.
Se reanudó la sesión y se conocieron los términos del dictamen de la Comisión, que reafirmó la postura inicial del Concejo Deliberante, con el argumento de que el cuerpo es autónomo para tratar lo inherente a la conducta de sus integrantes. (referencia art. 59 de la COM).
Para las autoridades del Concejo Deliberante, la única instancia que puede dirimir la cuestión de conflicto de poderes es el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Misiones.