En medio de las negociaciones con las provincias y los legisladores que las representan, se pidió (como también en la Mesa de la foresto industria que integran Estado y asociaciones del sector) la necesaria prórroga de la Ley 25.080 de incentivos para la producción.
Sin embargo, en los días posteriores, se esperó sin éxito que se convoque a nuevas sesiones para aprobar esta norma. Hasta hoy, lamentablemente eso no ocurrió y el 30 de noviembre finalizará el período ordinario del Congreso.
Las entidades vinculadas a la actividad mantienen una constante comunicación, no sólo con los legisladores de las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, sino que han lanzado también por las redes sociales un pedido “apartidario” para conseguir los apoyos necesarios que permitan conseguir ese fin.
La esperanza está puesta en que el próximo 3 de diciembre se llame a una sesión extraordinaria. La prórroga de esta norma nacional se hace vital para el sustento de una actividad muy importante para nuestra región como para Misiones en particular.
Llama la atención la demora en el tratamiento legislativo de la prórroga porque, durante meses, se avanzó en consensos entre Estado y privados para unificar los proyectos en un solo texto con apoyo mayoritario para lograr su sanción.
El propio ministro de la Producción y Trabajo nacionales, Dante Sica, fue a la comisión donde se analizó el presupuesto y ratificó entre las medidas de interés del Ejecutivo que se consiga la continuidad de los incentivos forestales. Entre tanta crisis y recesión, la actividad foresto industrial sigue de pie. Pero necesita mantener la Ley Nacional 25.080 en vigencia. De todos los sectores políticos con representación parlamentaria depende conseguirlo.