La Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó la condena a 18 años de prisión para el policía Daniel Zorrilla (31), juzgado hace poco más de tres años por el delito de “homicidio simple” ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esta capital.
Los ministros Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Eduardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, firmaron el martes el rechazo al recurso de queja planteado por la defensa de Zorrilla, tras el revés de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal de julio de 2017.
El recurso extraordinario fue denegado por el máximo estamento judicial del país. Los cuatro jueces señalaron al artículo 280 del Código Procesal Civil como suficiente y que indica: “Por falta de agravio federal suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren insustanciales o carentes de trascendencia”.
El miércoles 9 de septiembre de 2015, los jueces federales posadeños Manuel Alberto Jesús Moreira, Mario Hachiro Doi y Norma Lampugnani, hallaron culpable a Zorrilla por atropellar con un Renault Megane y matar al gendarme José Riquelme De la Cruz el 11 de abril de 2013 sobre la ruta provincial 4, cerca de San Javier, al intentar evadir un control de la fuerza de seguridad federal con siete cajas de cirgarrillos ingresadas de contrabando desde el Paraguay.
En los fundamentos del fallo relataron: “La conducta de Zorrilla (…) se encuadró en la figura de “homicidio simple, con dolo eventual”.
Remarcaron que “Zorrilla tuvo plena responsabilidad en el hecho, consistente en embestir y dar muerte a José Riquelme De La Cruz, luego de circular a gran velocidad -más de 95 kilómetros por hora- (…) Y menospreciando el resultado de su conducción”.
También resaltó que “debe descartarse la forma culposa (que la defensa de Zorrilla expuso en el juicio para aliviar la calificación) en todas sus formas, teniendo presente que controló el vehículo hasta el impacto (…) En ningún momento dudó sobre los riesgos que asumió libremente”.
Aún más grave
En cuanto a la condición de policía provincial y exsoldado voluntario de Zorrilla, el Tribunal Federal de Posadas consideró como agravante que “llevaba en el vehículo mercadería ingresada ilegalmente al país, y que al ser cometido el hecho por un miembro de una fuerza de seguridad aumenta la gravedad, porque afecta su funcionalidad y apego a los deberes que le exige su condición”.
“Zorrilla no utilizó ninguna de las opciones que disponía, y que no podía desconocer su condición de Policía: frenar, estacionar, verificar y socorrer al embestido. Sólo atinó a huir, completando el circuito mortal con absoluto desprecio por los resultados (…) Deshonró a la institución que representaba”.
La fiscal Vivian Barbosa, durante su alegato en el juicio, aseguró que los gendarmes actuaron “cansados de que los contrabandistas evadan los controles” y montaron un operativo cerrojo que Zorrilla “decidió atropellar y despreciar la vida humana, en su intento por escapar y lograr su impunidad”.