La seguridad acuática busca hacer énfasis en prevención de accidentes en todos los puntos cercanos al agua. La Ley Provincial, a la cual está adherida Posadas, determina que todo punto de ingreso al agua debe contar con las condiciones adecuadas para sumergirse y con la presencia de guardavidas profesionales.
Ya cerca de la temporada de verano, los clubes se preparan para la habilitación de sus piletas según las pautas municipales y provinciales. En ese contexto, PRIMERA EDICIÓN dialogó con Luis Podesta, director del área de Medio Ambiente Urbano de la comuna capitalina encargada de los controles en estos lugares de inmersión.
“Desde comienzos de noviembre generamos un operativo que llamamos ‘Pileta’, en donde primero se recibe las notas de los clubes para la habilitación de las mismas, a partir de ahí se hace inspección. Si bien esto es algo que se hace todos los años, con una estadística del año anterior de todas las piletas y aún así recorremos aquellas que no han presentado el pedido por algún motivo, igual no son muchas pero a veces pasa que por problemas no cumplen con el requisito legal pero siempre se busca que así sea”, aseguró.
Con este operativo de control municipal, se busca “fundamentalmente la seguridad de la gente, se verifica que tenga las condiciones para continuar sino se la clausura. Básicamente, debe tener el piletero (para el mantenimiento), el agua debe cumplir con la normativa y dentro del ph y la claridad permitida para la natación, al igual que el esparcimiento. En relación al lugar, este tiene que estar cercado, no se tiene que permitir comer y tiene que haber un registro de todos los guardavidas, además de un contacto con algún servicio de emergencia, un médico y el seguro de responsabilidad civil”, detalló Podesta.
Respecto a los avances en materia de seguridad, el responsable de Medio Ambiente Urbano indicó que “hay que tener en cuenta que llevamos 10 años sin accidentes graves en piletas y eso es muy importante para nosotros”. Sobre la cantidad de piletas y natatorios, contó que “ya comenzaron en el mes de noviembre con la recepción de las notas de los clubes pidiendo la apertura de la temporada de piletas, donde normalmente son entre 35 y 40 clubes. Ahora lo que sí se está programando las revalidaciones de los guardavidas, que tienen que estar habilitados”.
Por su parte, José Aguirre, director de Seguridad Acuática de Misiones, indicó a PRIMERA EDICIÓN que “ya a fines de octubre comenzamos con las primeras pruebas para revalidar guardavidas y el primero de diciembre hay un examen especial para los alumnos de las escuelas de formación. Al menos 150 guardavidas tendrán su revalidación y en diciembre saldría otra tanda más, unos 60 que son los actuales alumnos, de ahí llegaremos a más de 200 guardavidas para la temporada”.
Estos exámenes “consisten en una parte teórica práctica de primeros auxilios, RCP y DEA, después un prueba en pileta que es natación de 400 metros. Además, hacen pruebas de 75 metros con elementos y extracción de víctima. Luego es un circuito de destrezas y habilidades del guardavidas, como búsqueda subacuática, una extracción de muñecos y finaliza la prueba con aguas abiertas donde ahí sí se realiza un simulacro de rescate con personas reales”, detalló Aguirre.
Posadas está adherida a la Ley Provincial de Seguridad Acuática, la cual “trata de la importancia de tener un personal idóneo en el curso del agua. Por unas 180 personas en un natatorio se necesitan unos dos guardavidas por turno. En las playas, como El Brete y Miguel Lanús, llegan muchas, con un promedio de más de cinco mil personas por playa, donde se necesita de varios profesionales para el cuidado de ellas. Siempre la cantidad de guardavidas depende de la cantidad de personas”, aclaró el director de Seguridad Acuática.
Entre 20 y 25 guardavidas se encargan de las playas de Posadas (El Brete y Miguel Lanús), según detallaron desde la Dirección de Seguridad Acuática de Misiones.