Desde las 8 se realizará esta mañana la primera reunión plenaria de este año del Foro Interparlamentario Municipal Permanente (FIMPer) Posadas-Encarnación en el recinto del Concejo Deliberante local. Esta reunión conjunta entre ediles posadeños y encarnacenos viene repitiéndose con diversa periodicidad desde 1995 para analizar, interiorizarse y buscar respuestas a problemáticas comunes a ambos municipios hermanos.
Media hora antes del inicio de las actividades, a las 7.30, se hará la inscripción de participantes e invitados especiales. Y a la hora prevista más arriba se cumplirá con el acto formal de apertura del encuentro con la presencia de los jefes comunales de las dos ciudades y los integrantes de la Junta Municipal de Encarnación y el Concejo Deliberante de Posadas.
El programa continuará a las 8.15 con varias exposiciones de invitados especiales sobre temas de uno y otro pueblo, paraguayo y argentino, unidos mediante el Puente Internacional “San Roque González de Santa Cruz; y las 10,30, tras un breve descanso, se constituirá la primera sesión interparlamentaria de 2018.
El cierre de actividades está previsto para las 11.45.
En la plenaria de hoy, los ediles bimunicipales presentarán distintas iniciativas, dejarán constituidas las comisiones de trabajo. En unas tres semanas volverán a reunirse en sesión plenaria, esa vez en la sede de la Junta Municipal de la hermana ciudad paraguaya.
Importancia del FIMPer
Para llegar a esta plenaria, desde julio pasado se vinieron realizando diversas reuniones y encuentros en una y otra localidad entre concejales argentinos y paraguayos, encabezados por en el caso de Posadas por el titular de la Comisión Deliberativa de Mercosur e Integración Nacional, el renovador Mario Gabriel Alcaraz.
El Foro Interparlamentario encarnaceno-posadeño tiene sus inicios en contactos realizados a mediados de la década de los 90 y quedó constituido el 15 de octubre de 1995 mediante un acuerdo suscrito por el entonces presidente del Deliberativo local, Enrique Omar Daldovo, y su par paraguayo Rogelio Benítez. Desde entonces vino reuniéndose periódicamente, aunque en aquellos primeros años de manera irregular producto, quizás, de la incomprensión de su importancia y trascendencia por parte de algunos concejales o de ciertos jefes comunales, propios y vecinos.
Diversa problemática en el tránsito vecinal fronterizo y cuestiones originadas entonces con la demora en el cumplimiento de las obras complementarias a la represa de Yacyretá por parte de la Entidad Binacional fueron dos de los temas que le dieron origen.
Aunque a ellos se fueron luego sumando otros que ocuparon a ambos municipios como, por ejemplo, el alerta sanitario generado por endemias como las del dengue, primero, del zika y la chikunguya, después; a los que se agregaron otros referidos al tránsito vehicular, el transporte público binacional o a la epidemia de leishmaniosis que hace algo más de una década contagió a muchos perros con importante riesgo para la salud humana.
Mucha de esa problemática común aún persiste y a ella se han agregado otras producto de la cada vez más pronunciada integración entre ambas ciudades y el comercio transfronterizo.
