Ubicada en la costa norte peruana, Trujillo es una de las más bellas ciudades coloniales de Perú, rasgo que queda patente en cada rincón.
Para ver hay muchísimo, tanto que pasamos a nombrar apenas algunos de sus puntos:
• La Plaza Mayor : fue trazada por Martín de Astete como el centro de la ciudad por orden de Diego de Almagro. En ella destaca el monumento de La Libertad, escultura barroca de mármol, obra del alemán Edmundo Müller.
• La Catedral : construida en 1666, conserva valiosas obras de arte, especialmente lienzos de la escuela cusqueña y retablos.
• Centro Cultural: casona donde nació Víctor Raúl Haya de la Torre. Cuenta con cinco salas de exposición permanente, cuatro de exposición transitoria y una de exposición transitoria virtual; un patio central, una biblioteca, un salón de usos múltiples y otro de conferencias.
Corazón de la Ruta Moche
• Huaca del Sol y Huaca de la Luna. La Huaca del Sol funcionó como centro político – administrativo y la Huaca de la Luna como centro ceremonial. Entre ambas, se ubica la zona urbana compuesta por viviendas, grandes avenidas, callejones, corredores y plazas, que confirman la alta organización política, religiosa, económica y social de los Moches. La Huaca de la Luna está compuesta por templos superpuestos de acuerdo a distintas etapas del poderío mochica. En algunas paredes se pueden observar hermosos murales policromos cuyas figuras claramente definidas representan al dios Ai Apaec. Dentro del templo, los arqueólogos han descubierto una tumba con más de 40 guerreros sacrificados.
• Museo Huacas de Moche: está organizado en tres salas temáticas, con una estructura que hace referencia a la arquitectura de la cultura Moche.
• Huaca El Dragón o Arco Iris: esta pirámide de adobe es importante porque se calcula que su antigüedad es de 1.100 años. La edificación tiene una base de forma cuadrangular y paredes decoradas por altos relieves con representaciones zoomorfas y antropomorfas. El nombre de la huaca se origina en una de dichas figuras: un ser bicéfalo con incontables patas, similar a un dragón.
Los investigadores consideran que una de las funciones de este lugar fue ceremonial, vinculado a rituales en honor del arco iris y otros fenómenos naturales.
Playa Chicama
Es el paraíso escondido del surf mundial. Esta playa es la preferida por miles de veraneantes y turistas porque allí se forman las olas de izquierda más largas del mundo. Incluso, tienen su propio nombre: “olas chicameras”. Es por ello que miles de viajeros de todas partes del mundo visitan el lugar. Sólo está a 30 kilómetros de Trujillo (desde donde se puede tomar un bus que lo llevará hasta la playa en 2 horas y 30 minutos), a la altura del kilómetro 614 de la Panamericana Norte. Imperdible.
Ciudadela de Chan Chan
Es la ciudad de barro más grande de la América prehispánica y fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1986. La que fuera la capital del reino Chimú, albergó más de 100 mil talleres, calles, murallas y templos piramidales en un espacio de 20 kilómetros cuadrados. Sus enormes muros están decorados con relieves de figuras geométricas, estilizaciones zoomorfas y seres mitológicos. El recorrido se complementa con la visita al Museo de Sitio.