En la sala de autopsias, los cuerpos de Hellio Pereira De Mattos (65) y su mujer, Inés Lima Dos Santos (55), hablaron. Y develaron el peor de los secretos. La pareja brasilera asesinada en una chacra de Pozo Azul fue sometida a una larga sesión de torturas a golpes de martillo, impactos que le provocaron la muerte a la esposa del policía militar retirado.
Así lo pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes indicaron que, pese a que en un primer momento se pensó que la lesión que había afectado el ojo derecho de Dos Santos se correspondía con un balazo, finalmente resultó ser un brutal golpe con la “punta” de un martillo que le causó el deceso.
La labor de los especialistas del Cuerpo Médico Forense determinó que De Mattos también fue agredido a martillazos. Al igual que la mujer, presentaba múltiples hematomas en distintas partes del cuerpo. Sin embargo, el hombre no murió por esas lesiones, si no por estrangulamiento, tal como el médico policial había anunciado en un principio.
El informe preliminar de la autopsia se conoció ayer y ya llegó a manos de la magistrada Nuria Allou, titular del Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado y al frente de la pesquisa. Anoche, efectivos de la Unidad Regional XII y de la Dirección de Homicidios de la Policía provincial continuaban rastrillando la zona en busca de rastros de el o los autores.
La labor en la Morgue Judicial de Posadas fue determinante y disipó las dudas que se habían planteado desde un principio. Descartó el supuesto balazo en la cabeza de la mujer y echó luz sobre los últimos minutos de vida de la pareja, que fueron una verdadera pesadilla.
En ese sentido, del cotejo con la labor de Criminalística es que se sospecha que el hombre fue el primero en morir y luego fue arrastrado por los homicidas hasta la habitación matrimonial por medio del mismo cable con el que lo habrían asesinado. En la pieza también fue encontrada la mujer.
Sobre la data de la muerte, si bien se aguarda con expectativa el resultado final de la autopsia, el informe preliminar habría indicado que el deceso de ambos se produjo entre la noche del sábado 13 y la tarde del domingo 14.
Justamente, alrededor de las 16 de ese último día es que un vecino de la zona se acercó a la chacra y fue atendido a través de una ventana por un hombre de barba candado y gorra que, en portugués, le dijo que las víctimas habían salido de casa. Ese testimonio fue fundamental para el diseño del identikit que ahora circula por todo Misiones. Se trata del principal sospechoso. El hombre más buscado.
Los resultados de la autopsia indicaron, además, que el arma homicida fue un martillo que, en el extremo contrario al que se utiliza para golpear, posee una punta “filosa”, por así decirlo, que fue la que provocó las diversas heridas punzocortantes que tenían ambos.
Aquello fue coincidente con el hallazgo que los policías llevaron adelante ayer por la tarde en la propia escena del crimen. En la casa de Picada Diez, encontraron un martillo de similares características y con manchas que serían de sangre. El objeto fue secuestrado y será sometido a pericias.
En la casa, los policías secuestraron 20 gallos de riña y una “gallera”, por lo que una de las líneas investigativas apunta a esa actividad ilícita. Sin embargo,no descartan absolutamente nada y se mantienen firmes en la teoría que apunta a que los autores son de Brasil y escaparon hacia ese país.