Una pareja de misioneros, con residencia en la provincia de Buenos Aires, quedó prácticamente sin alternativas que le permitan evitar el juicio oral por anotar como hijo natural a un nene al que primero pretendieron adoptar de acuerdo a las normas legales.
El niño que hoy tiene seis años, nació el 27 de enero de 2012 en Dos de Mayo, pero su madre -que por entonces menor de edad- lo inscribió el 1 de febrero de 2012 con su apellido materno en el Registro Provincial de las Personas de la localidad mencionada.
Luego se supo que el embarazo de la adolescente no fue buscado sino producto de una violación.
La abuela materna trabajaba en la casa de una familia y allí le comentaron sus patrones que un matrimonio allegado querían adoptar un niño.
Así fue como iniciaron los trámites correspondientes. La progenitora junto a sus padres y el matrimonio fueron convocados a una primera audiencia en Tribunal de Familia el 21 de marzo del mismo año. La reunión era para explicar los pormenores del proceso de guarda y posterior adopción.
Pero la madre biológica y la abuela del niño cambiaron de intención y se negaron a entregar al bebé. El menor quedó, por orden de la Justicia quedó bajo la tutela de su abuela.
Pero cuando las diferencias parecieron resueltas, la pareja con intenciones de adoptar habría optado por la acción ilegal y la Justicia supo más tarde que el niño no estaba al cuidado de su abuela, sino que se encontraba aún con el matrimonio en Pergamino, bajo pretexto de que estaba con un tratamiento médico específico por un problema de salud.
La familia biológica inició acciones legales el 10 de diciembre de 2012 en el Juzgado de Familia 1. Con el correr de la investigación, al matrimonio se lo imputó por los delitos de “supresión de identidad de un menor y falsificación de documento público”, previstos y reprimidos en los artículos 139 y 293 del Código Penal.
El hecho se agravó luego de la demora en la restitución del menor cuando el 24 de agosto de 2012 la pareja se presentó en el Registro Provincial de las Personas de Dos de Mayo e insertó datos falsos en el acta de nacimiento.
El sospechoso consiguió anotar como su hijo biológico al niño que pretendía adoptar.
En la declaración indagatoria, los acusados dijeron que lo hicieron por consejo de su abogada. Conforme avanzó la investigación, desde el Ministerio Público Fiscal solicitaron la elevación del caso a juicio.
Juicio a prueba
Las apelaciones posteriores de la defensa prolongaron el caso en la Justicia Federal, hasta llegar a una de las últimas chances a la Cámara Federal de Casación Penal para que analice el pedido de suspensión de juicio a prueba o probation que le fue rechazado. Hasta el viernes pasado, 12 de octubre, en que el juez de la Sala IV, Gustavo Hornos, actuando de modo unipersonal, resolvió rechazar el planteo.
“El caso reclama la actividad eficiente, objetiva y garantizadora de los derechos en juego por parte del sistema de justicia. Se exige una respuesta a la situación que califico como de extrema gravedad con el objeto de evitar la causación de daños irreparables a los derechos a la integridad psíquica, identidad y protección del niño involucrado”, remarcó Hornos.
Vale señalar que la Fiscalía, al momento de requerir la elevación de la causa a juicio, resaltó que “ninguna persona puede pretender invocar que realizar un reconocimiento de hijo con todo lo que ello conlleva, efectuar los trámites en el registro, frente a un funcionario público, y frente a terceros testigos respecto de un hijo que sabe que no es suyo, es un acto menor de poca importancia, aquí se ponen en juego derechos personalísimos fundamentales como la identidad de un menor (…) El derecho del niño a preservar su identidad es, en efecto, considerado como un derecho fundamental para el desarrollo del plan de vida que debe ser protegido de menoscabos ilícitos”.
De esta manera, el matrimonio quedó más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados y afrontar el debate oral ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas.