Pensar que hay quien tiene mucha suerte es una equivocación. La suerte no existe. La suerte se presenta cuando la preparación encuentra su oportunidad.
Hay que prepararse, porque las oportunidades pueden aparecer en cualquier momento. Quien no está preparado pierde la oportunidad.
Es usted quien dirige su nave. Saque las manos del bolsillo y dirija el timón con firmeza y determinación, llevando su vida por los cielos que usted quería, siempre habiendo navegado antes por su espacio mental.
La vida que lleva la ha creado usted.
No se puede estar recostado en la puerta y ver pasar la vida, o frente a un televisor viendo nada más que pirotecnia de imágenes.
Algo que nunca sería suyo acaba de partir llevándose toda su vida y ahora en adelante las noches serán más largas y los días caminarán como dos eternas paralelas, sin encontrarse jamás.
¡Hay! ¡Qué amarga es la verdad!
Nadie quería decir al otro lo que se venía y hoy el abandono y la nostalgia habitan hasta en el mango de la sartén.
– ¡Me detuve! ¡Me preguntan!
– ¿Por qué no me cuentas algo?
– ¡De dónde vienes!
De las grandes selvas de Asia y Amazonas, de las hermosas playas de los mares del sur.
Fui como una lluvia siempre de vacaciones. Ahora soy río hasta que el arco iris me transforme nuevamente en lluvia y vivo sin terror de consumir la vida en semejante fantasma de la sociedad.
Colabora
Aurora Bitón
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