En la noche del jueves, el accionar de personal del Escuadrón 50 Posadas de Gendarmería Nacional permitió detectar una carga de marihuana camuflada en encomiendas. Esta arrojó un peso total de 17 kilogramos. A su vez, el operativo de investigación dejó como saldo la detención de tres sujetos.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, por disposición del Juzgado Federal de Posadas, la apertura del embalaje de la encomienda permitió detectar 23 paquetes distribuidos en ocho “puff”, que supuestamente eran enviados como muebles de living. Nuevamente fue clave el accionar de los canes de la fuerza entrenados para la tarea de detección de estupefacientes.
El “modus operandi” de los delincuentes había comenzado con el acondicionamiento de la droga dentro de los “puff”. Seguidamente, desde la terminal de Posadas uno de los involucrados se iba encargar de despacharlos, mientras que el destinatario debía retirarlos en la terminal de Concordia para su posterior distribución en esa ciudad.
La inexperiencia de los narcos les hizo creer que se iban a salir con la suya. Pero el envío “puerta a puerta” no llegó a destino. En una de sus habituales acciones de prevención, efectivos de Gendarmería procedieron a “activar” a uno de los perros antinarcóticos a los bultos que habían sido despachados en una conocida empresa de ómnibus de larga distancia. De forma automática el can “marcó” las encomiendas. El trámite de rigor hizo que estas sean apartadas y se diera aviso al Juzgado Federal para que se autorizara la apertura.
La carga fue trasladada a la sede de la Policía Aeroportuaria, donde a través del scanner de rayos X se constató la presencia de una sustancia de origen orgánico.
Una vez abierta se comprobó que efectivamente el mueble estaba cargado con droga. Faltaba detener al responsable. No fue difícil, ya que los agentes de la fuerza sólo tuvieron que mirar quién había sido el remitente.
Horas después, una comisión llegó a un domicilio ubicado en el barrio Sol de Misiones y procedió a la detención de un joven de 24 años. Pero esa fue solo la “punta del ovillo”, ya que restaba atrapar al destinatario de la encomienda, que se sospecha, sabía que ese envío llevaría algo más que objetos para sentarse.
Es así que agentes de Gendarmería del Escuadrón 4 Concordia, alertados de la situación, se apostaron en cercanías del lugar donde debía aparecer el que iba a reclamar el envío que llegaba desde Misiones. Pero no fue uno, sino dos las personas que se presentaron a reclamar el paquete. Se trataba de dos masculinos, los cuales fueron detenidos en relación al tráfico de estupefacientes.
La investigación del caso no descarta que esta no haya sido la primera vez que los sujetos enviaban droga a través de esa modalidad a través de la Mesopotamia.