“Las empresas empezaron a poner cupos a la entrega de naftas”, dijo el empresarios estacionero en declaraciones televisivas después de un fin de semana en el que las compañías ajustaron los valores al alza.
Los precios de los combustibles en YPF aumentaron el sábado hasta 2,5%, mientras los de Shell se incrementaron hasta 12%, lo cual pondrá más presión a una inflación que ya viene acelerada por el traspaso a precios de la suba del dólar.
Las petroleras argumentaron que la actualización de la tarifa se debe al incremento del impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC) y el ajuste en el importe de biocombustibles, además de la devaluación.
Con el nuevo incremento, el litro de nafta súper en YPF pasó de $29,60 a $30,34, lo cual implica un ajuste de 2,5%; mientras el de la Infinia saltó de $35,65 a $36,42, es decir que la suba fue de 2,1% en ese caso.
En tanto, para el gasoil el precio del litro pasó de $25,94 a $26,38, montos que implican un avance de 1,6%; al tiempo que el de Infinia diésel, subió de $31,19 a $31,65, un 1,4%.
Alonso afirmó hoy que con las últimas subas de precios, la demanda de combustibles cayó “hasta un 30%” en las estaciones de servicio que operan en las provincias dado que “la gente ha decidido guardar el auto”.
“Vamos a tener que buscar la solución con el ministerio de Trabajo y los gremios que representan a los empleados; no queremos que la gente se quede sin trabajo”, dijo el estacionero al hablar sobre la situación crítica de las expendedoras.
Alonso aclaró que tampoco la FEC puede pedirles a sus asociados que sigan manteniendo a los empleados a pérdida, por lo que se tendrá que buscar medidas que permitan evitar una sangría de empleos en el sector.
Fuente: Agencia de Noticias NA