Las obras de la represa Yacyretá, los funcionarios que la manejaron y las empresas constructoras más grandes de Buenos Aires, estarían señaladas en varios cuadernos que presentó un periodista del diario La Nación al fiscal federal, Carlos Stornelli y que motivó la orden de detención de varios empresarios y ex funcionarios nacionales, entre ellos el misionero Oscar Thomas, que dirigió la Entidad entre 2003 y 2015, bajo las ordenes del ex ministro de Planificación kirchnerista, Julio de Vido.
En los escritos, realizados a mano por un chofer que trabajaba para el Ministerio de Planificación, se describe un supuesto entramado de coimas entre constructores y funcionarios, y se mencionan bolsos de dinero que terminaban, en la mayoría de los casos, en los domicilios de los principales dirigentes del anterior gobierno nacional, entre ellos Néstor y Cristina Kirchner.
En este contexto, el misionero Oscar Thomas se entregaría hoy a la justicia y sus allegados explicaron a PRIMERA EDICIÓN que “no tiene nada que ocultar porque siempre se manejó de buena fe y pensando en terminar la costanera”. Ayer sus abogados trataron de tomar contacto con la causa y analizar las acusaciones.
Thomas dejó la Entidad Binacional en diciembre de 2015, reemplazado por Humberto Schiavoni, hombre de confianza del recién asumido presidente Mauricio Macri. El nuevo director de la EBY elogió la gestión del saliente Thomas, y no es para menos. Las empresas del Grupo Macri fueron las principales beneficiadas en todo el paquete de obras que desarrolló la EBY en Misiones. Si el “cuaderno de las coimas” recorre las licitaciones, encontrará a IECSA como la que más dinero facturó en los últimos 25 años.
El diputado provincial Roque Gervasoni dijo que “las empresas del Grupo Macri fueron las más beneficiadas en las obras de Yacyretá. Esto empezó en el gobierno de Ramón Puerta, cuando Humberto Schiavoni era ministro de Hacienda”.
De hecho, a mediados de 1997, el entonces gobernador, Ramón Puerta firmó el convenio para la construcción de la Costanera de Posadas y en febrero de 1998 se adjudicó la construcción a la empresa IECSA, del grupo Macri. Los medios de aquella época reflejaron irregularidades ya que el primer tramo costó 12,5 millones de dólares pero el Estado provincial terminó pagando casi el doble.
Fue tanta la participación del Grupo Macri en las obras públicas en Misiones que el actual presidente fijó domicilio en Iporá, la residencia de Puerta y viajaba seguido a Misiones. “EL Grupo Macri también construyó la represa de Uruguaí y se quedó hasta 2004 cobrando 340 mil pesos dólares genere o no energía”, recordó Gervasoni. En aquellos años Macri conoció a Schiavoni, a quien luego llevó a trabajar en la Ciudad de Buenos Aires, al frente de la Corporación Sur y desde ahí el misionero saltó a la presidencia del PRO.
Instalado en la mesa chica del macrismo, Schiavoni devolvió la generosidad contratando a empresas misioneras para realizar millonarias obras en Buenos Aires. Dos de las principales beneficiadas fueron Ingeniero Mercado y Nosiglia Construcciones, vinculada la última al dirigente radical Coti Nosiglia.
En 2007, Franco Macri, padre del presidente, se despegó de IECSA entregando el manejo a su sobrino, Ángelo Calcaterra, primo hermano de Mauricio. El despegue terminó hace poco cuando Calcaterra vendió llamativamente su parte a otro grupo empresario dirigido por un estrecho amigo de Macri: el Grupo Mindlin. Desde entonces, IECSA pasó a llamarse SACDE.
En el ambiente muchos creen que SACDE sigue muy vinculada a Macri ya que su gerente operativo, Juan Garrone, “ya estaba en IECSA”. Para colmo, el ex CEO de IECSA cuando era de Calcaterra, Héctor Javier Sánchez Caballero, está entre los detenidos por orden del Fiscal. ¿Salpicará el “cuaderno de las coimas” a las empresas del presidente por las obras realizadas en Yacyretá? ¿A otros funcionarios de Cambiemos?