Un testigo ratificó en sede judicial, durante las últimas horas, que Franco Emanuel Sotelo (24), el joven intensamente buscado durante cuatro días por su presunta participación en un rapto, violación y golpiza a dos niñas en Pozo Azul, se arrojó desde la división de la autovía de la ruta nacional 12 en Garupá al paso de un camión perseguido y prácticamente acorralado por un grupo de policías que lo perseguía.
La declaración ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, se realizó el lunes y correspondió a un vecino de Garupá de 25 años que se encontraba cerca del local bailable Paraje 622 durante la tarde del martes 17 de abril. En esta zona se había montado un operativo cerrojo (con más de 300 policías) para atrapar al sospechoso.
Pocos minutos después de las 16, siempre de acuerdo a lo que aportó en su declaración judicial, vio correr a Sotelo y detrás a varios efectivos policiales. El joven atravesó la colectora y trepó el sobrenivel hasta la división de poco más de un metro de alto de los carriles de la autovía.
En el transcurso de la persecución, uno de los policías le pidió al motociclista que arranque y acelere detrás del sujeto, en estos movimientos el testigo aseguró que oyó disparos pero no precisó si correspondían al efectivo que llevaba en el asiento de acompañante y si apuntaban directamente a Sotelo.
Logró ver sin embargo que el sospechoso no cayó abatido delante del camión que se dirigía a Obera cargado con materiales para la construcción. El movimiento que describió correspondió a una persona que se arrojó al carril porque estaba próximo a ser alcanzado por los policías armados.
Hipótesis
Este testimonio refuerza la hipótesis de que, prácticamente encerrado, tomó la drástica decisión de tirarse al paso del transporte.
Cardozo intenta establecer si se trató de un hecho accidental o si, como supone la pesquisa, el joven buscado se arrojó delante del vehículo en un intento por acabar con su vida.
Franco Sotelo tenía pedido de captura desde el sábado 14 de abril por el salvaje abuso sexual a una niña de 7 años en Pozo Azul.
En el marco de la investigación de Cardozo, también fue detenido un policía que prestaba servicio en la comisaría Primera de Posadas, quien habría alertado al joven en el barrio Los Kiris, que era buscado por los uniformados.
El caso tuvo punto de mayor polémica después de que la primera autopsia no hallara mayores rastros de un balazo que, tras la denuncia de la familia, fue hallado en una segunda necropsia.