APÓSTOLES La confesión del principal sospechoso junto al testimonio de testigos terminó de cerrar el círculo y finalmente la Justicia procesó a “Demonio”, el joven de veinte años acusado de matar de una puñalada al suboficial Ramón Lencina cuando éste intentaba detenerlo después de un robo.Así lo confirmaron a PRIMERA EDICIÓN fuentes cercanas a la investigación, quienes aseguraron que sobre el detenido recae ahora de manera formal la imputación por “homicidio calificado criminis causa”, figura particular que pena quitarle la vida a alguien con el fin de ocultar otro delito.El procesamiento fue dictado por el magistrado Miguel Ángel Faría, al frente del Juzgado de Instrucción 4 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Apóstoles, ante la batería de pruebas y luego de la indagatoria realizada al apresado.Procedimiento fatalEl caso sucedió en la mañana del último miércoles 3 de octubre, cuando el dueño de una ferretería de San Carlos, en Corrientes, denunció que dos delincuentes lo habían asaltado. Aprovechando la cercanía con el límite interprovincial, los efectivos de la Policía de Corrientes llegaron a la conclusión de que el dúo delictivo se había fugado hacia Misiones. Enseguida dieron aviso a sus pares de la Unidad Regional VII, con asiento en Apóstoles, y solicitaron apoyo para la captura.Según le contó la familia de Lencina a este medio en una entrevista exclusiva, el policía estaba de franco cuando desde la comisaría de San José le avisaron que debía presentarse para colaborar con la búsqueda de los malhechores.Las sospechas de los investigadores apuntaron hacia el barrio Malvinas de esa localidad, donde testigos aseguraron haber visto a dos sospechosos deambulando.Lencina y otro compañero -ambos de civil- partieron hacia el lugar listos para la detención de los ladrones, un procedimiento que parecía ser uno más en la vida del experimentado uniformado, con casi 25 años de servicio entre las comisarías de Eldorado, Apóstoles y San José.Alrededor de las 14, la pareja de efectivos logró interceptar a los malvivientes en la esquina de Andrés Guacurarí y Queirel. Luego de una corta persecución, los policías alcanzaron a los ladrones, pero estos se resistieron. Cuando Lencina esposaba a “Demonio”, este extrajo un cuchillo y se lo clavó en la zona del abdomen.La herida le provocó graves daños y Lencina debió ser trasladado al hospital Madariaga de Posadas, donde perdió la vida en horas de la noche. La noticia llegó rápidamente a su casa y desató el dolor entre sus compañeros de trabajo, su esposa e hijos. Todos lo despidieron con honores al día siguiente.Mientras tanto, “Demonio” fue alojado en una de las comisarías de Apóstoles, hasta que rodeado por el testimonio de testigos y del propio compañero de la víctima reconoció haber sido el autor del hecho ante el juez Faría.De esta manera, el magistrado dictó el procesamiento por la figura mencionada anteriormente, agravada por que el apresado ultimó a un miembro de una fuerza de seguridad que se había identificado como policía antes de que le diera el estocazo fatal. Ante la novedad y las pruebas contundentes contra el imputado, es de esperar que próximamente la causa sea elevada a juicio y “Demonio” se siente en el banquillo.





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