BUENOS AIRES (Medios digitales). Un asesinato. Dos mil ciento cuarenta días de investigación. Una escena del crimen multicontaminada. La intervención extraordinaria del FBI estadounidense. Veintiocho ADN cotejados (incluso el de un cura). Dos imputados. Una marcha popular que derivó en el sobreseimiento de uno de ellos (el pintor de obra Gastón Zárate). Miles de especulaciones y acusaciones cruzadas. Ningún detenido. Y finalmente, el viernes –si algo le faltaba al caso Dalmasso para que la investigación retrocediera a foja cero – el fiscal Javier Di Santo solicitó el sobreseimiento de Facundo Macarrón, hijo de la víctima. Era el único imputado que quedaba, por una “sospecha leve” de abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio calificado por el vínculo.“Debido a las respuestas que recibí de parte del Poder Judicial de Córdoba, le solicité el sobreseimiento de Facundo Macarrón al juez de control, Daniel Muñoz. Ahora, él deberá dictar la sentencia para formalizar o no el pedido”, le dijo al diario Clarín Di Santo quien, pese a haberse tropezado consigo mismo en varias oportunidades durante la investigación, no dio señales ni muestras respecto a su apartamiento en la causa.La semana pasada, al despacho de Di Santo en Río Cuarto llegaron ocho respuestas de un cuestionario que el fiscal le había enviado a Nidia Modesti, perito oficial de la provincia de Córdoba.Entre otros interrogantes, Di Santo quería saber si los rastros del linaje Macarrón encontrados en la escena del crimen podrían corresponderse con la coartada del viudo, Marcelo Macarrón, quien al momento del crimen se encontraba en Punta del Este y declaró que esos rastros eran de una relación sexual anterior al viaje .La respuesta científica avaló sus dichos, ya que “los espermatozoides pueden perdurar 4, 5, 7 o más días en el cuerpo de una persona”.Al mismo tiempo, la perito oficial aseveró que las células o ADN localizados en las sábanas de la cama donde se encontró el cuerpo de Nora Dalmasso –por más que hayan sido cambiadas el mismo día, como indicó la mucama– “podrían haberse transferido durante el lavado de las mismas a mano, o en un lavarropas”.Con estas conclusiones en su poder, Di Santo desmintió su propia hipótesis principal en torno al crimen y pidió el sobreseimiento de Facundo, ya que las células halladas se corresponderían con los rastros de su padre.Al momento del asesinato, Facundo declaró que estaba en Córdoba capital estudiando en la casa de un amigo.Por otro lado, en el informe aportado por el Poder Judicial también apareció “un perfil genético autosómico que no es de ningún Macarrón”, según el fiscal. Significa que podría ser el rastro del asesino, pero no hay con quién cotejarlo .En tanto, el abogado de la familia Dalmasso podría pedir el apartamiento de Di Santo y apuntaría nuevamente hacia los obreros que trabajaron en la vivienda de la víctima los días previos al hecho.A 53 días de cumplirse 6 años del caso, el expediente continúa sin respuestas: a esta altura de la investigación, parece estar en un laberinto de equivocaciones.La tarde del 26 noviembre de 2006, Dalmasso (51) fue encontrada estrangulada y desnuda en su casa del residencial barrio Villa Golf, en Río Cuarto, distante unos 225 kilómetros al sur de Córdoba.A lo largo de la investigación se manejaron varias hipótesis: una apuntó a un crimen durante un juego erótico, otra a un estrangulamiento durante la consumación de una relación sexual y a un homicidio cometido tras un abuso. Ninguna pudo probarse hasta hoy.
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