SANTIAGO, Chile (AFP y Agencias). El presidente de Chile criticó la labor de su antecesora tras el violento terremoto del 27 de febrero de 2010. “Una orden de evacuación habría salvado muchas vidas”, advirtió. La ex mandataria va primera en las encuestas.En las últimas semanas, la disputa política recrudeció en Chile. Las constantes protestas sociales y las demandas de los estudiantes, que llevan más de un año reclamando en las calles por la gratuidad del sistema educativo pusieron al mandatario chileno en una posición más que incómoda. En paralelo, la figura de la ex presidente Michelle Bachelet comenzó a crecer en las encuestas como posible candidata opositora a rivalizar con el piñerismo. De hecho, en el último sondeo del Centro de Estudios Públicos de Chile, en una pregunta sobre preferencia presidencial, la ex presidente logra un 51%. Su más cercano competidor, el ministro Laurence Golborne (conocido mundialmente por liderar el rescate de los 33 mineros en 2010) ostenta un magro 7%. Con el objetivo de promover su informe anual de mandato, cuyo discurso pronunció ante el Congreso el último 21 de mayo, Piñera ofreció una serie de entrevistas a la televisión chilena. Si bien descartó cualquier “operación política” impulsada por La Moneda, criticó la labor de su antecesora: “Durante esa madrugada, siento que hubo los elementos y la información necesaria para haber dado una orden de evacuación que habría salvado muchas vidas y que nunca se dio”. “No quiero juzgar a la ex presidente. Lo que sí puedo decir es que un presidente siempre debe asumir sus responsabilidades y nunca debe evadirlas, y eso es una buena regla de la democracia, que en nuestro país todos debiéramos cumplir”. Disparó para el chileno Canal 13. La disputa entre el piñerismo y la figura de Bachelet se trasladó a las bancadas. Mientras Piñera rendía cuentas ante el Congreso, oficialistas y opositores llevaban broches y pancartas con leyendas políticas. “Estoy Contigo” vs. “Chile Cumple”: el primero de los eslóganes en las solapas de los socialistas. Los oficialistas también vistieron broches para respaldar la gestión.
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