POSADAS. El infanticidio, la pobreza extrema, la situación de algunos sectores sociales vulnerables y excluidos, las políticas de Estado, el funcionamiento de las agencias estatales, el análisis de las acciones de organismos, como el caso de la EBY en la capital provincial, donde la población es beneficiaria, afectada y muchas veces víctima de sus políticas en las que no se les ha dado participación -ni en los diseños ni en la forma de implementarlas-; fueron los postulados que dirigieron un trabajo de investigación de más de nueve años, compilado por los doctores Alina Báez y Fernando Jaume y sintetizados en el libro “Desarrollo y Ciudadanía en Misiones”, publicado por la Editorial Universitaria. No es sencillo relatar catorce capítulos que abordan problemáticas bastante dispares; pero en todos ellos hay un hilo conductor y es que en ninguno de los casos se trata de ensayos filosóficos sobre lo que debiera “ser” la “realidad”, sino exactamente lo contrario: se trata de descripciones, análisis e interpretaciones de la realidad, en la medida que se entendió que la realidad era lo que los investigadores palparon, vivieron o vieron sufrir en carne propia… Es decir, todos los artículos tienen por detrás trabajos científicos, etnográficos, históricos o de análisis del discurso. El algunos casos también se ha hecho mucho más énfasis en políticas públicas y de allí se ha enfocado hacia el funcionamiento de las agencias estatales o de las ONG. En otros casos se analiza de qué manera la población, no demasiado convencida de esos discursos hegemónicos, supo organizar su propia forma de resistir para conseguir una mejor solución al problema que se presentaba cotidianamente.“En buena medida la noción de ‘desarrollo’ es parte de la narrativa del siglo XX, así como la del siglo XIX fue la ‘civilización’. Y a veces esta es una manera de construir un problema, porque a partir de la noción de desarrollo a los latinoamericanos se nos empezó a construir como subdesarrollados que debíamos desarrollarnos y convertirnos a imagen y semejanza de los países europeos o según el modelo norteamericano. No obstante, ocurre, a veces, que lo que se diseña en el banco mundial, en algún ministerio en Buenos Aires o en una oficina gubernamental en Misiones no es fácilmente realizable en pequeños municipios”. De esta manera Fernando Jaume inició una brillante presentación del compendio de más de 500 páginas que incluyen el trabajo de 17 investigadores. En la obra “también hay intervenciones ligadas a los temas de salud, trabajando sobre algunos casos extremadamente tristes de lo que es la vulnerabilidad social, donde han fracasado los intentos de “ciudadanizar” a la gente que no tiene para comer en el día a día, que vive en situación de hacinamiento y de degradación terrible y a la que le resulta muy difícil hacer compatible su vida con programas de desarrollo local”, explicó primeramente la doctora Alina Báez, una de las investigadoras que asumió el trabajo desde sus orígenes en 2001 y cuya intervención devino en el sonado caso de infanticidio de una madre de 17 años que había arrojado a su bebé recién nacido a los cerdos.“Los problemas de educación, vivienda, acceso a servicios básicos como el agua y la atención a la salud, son definidos hoy como determinantes de pobreza, entonces voy a usar una frase, que es la que tomamos con la coautora del capítulo del libro que me corresponde que es: “Si no se resuelven estos problemas primero, no hay ejercicio de ciudadanía posible, no hay ciudadanos. Y Misiones tiene cifras elevadas, preocupantes, persistentes de población en situación de pobreza. Creo que hay que lograr una concertación en la que se tomen en cuenta estos aspectos y pensar en dos ejes todo el tiempo: lo coyuntural y lo de mediano y largo plazo”, se explayó la investigadora con lucidez. Ese viejo problema de los desfasajesAmbos contaron que otro abordaje retratado en el libro tiene que ver con los desfasajes en las políticas públicas en la situación de cómo se intenta hacer algo en el área de educación sexual y de qué manera los jóvenes tienen o no algún punto de acuerdo o distancias entre lo que les quieren enseñar sobre sexo y lo que de alguna manera son sus prácticas y vivencias sobre esta cuestión tan delicada.En la obra también se toman algunos casos de tabacaleros que viven en áreas rurales y el modo en que resuelven su vida en la que el Estado aparece con múltiples caras, sea de los organismos gremiales, empresas tabacaleras, etcétera y cómo enfrentan situaciones que también están impregnadas de exclusión y marginalidad.Por último, dentro de la obra se encuentra el trabajo de un investigador de Ciencias Económicas que ha tratado de recoger -en una síntesis- algunas de las experiencias de economía social que hay en la provincia.Su aporte es interesante, en tanto es un defensor de las asociaciones que trabajan al margen del capitalismo y por fuera de las reglas típicas de la ganancia y las plusvalías del mercado, de ahí que se haya tomado el trabajo de intervenir, trabajar, asesorar y reseñar algunas de esas experiencias en el libro que se puede conseguir en cualquier librería de Posadas.





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