Lo aseguró a PRIMERA EDICIÓN el fiscal paraguayo Hugo Volpe, sobre el dúo que reclutó a la eldoradense que cayó con cocaína en Portugal. Estaban buscando a otra 'mula'”, dijo. 
El narcotráfico en la Triple Frontera conformada por Argentina, Paraguay y Brasil es materia de innumerables análisis por parte de las más altas esferas de la seguridad mundial. No en vano, el mito dice que en Ciudad del Este, bajo el total anonimato, convergen agentes secretos que van desde la CIA estadounidense hasta el Mossad israelí.
Y así como la inteligencia no conoce de banderas, tampoco las organizaciones delictivas. Hace apenas una semana, un libanés y un paraguayo fueron detenidos bajo sospechas de reclutar mulas misioneras para que trafiquen cocaína hacia Europa y África. En realidad, más que una sospecha, es una certeza: la punta del ovillo que permitió desarticular la organización fue la detención de una joven misionera que cayó con poco más de tres kilos de cocaína en Portugal, el viernes 23 de febrero último.
Tal como informó PRIMERA EDICIÓN el último lunes, a cargo de la investigación se encuentra el agente fiscal Hugo Volpe, a cargo de la Unidad Especializada contra el Narcotráfico 7 de Paraguay, quien habló con este Diario y brindó varios detalles del caso.
La investigación comenzó cinco meses atrás. Teníamos la certeza que esta organización reclutaba a mulas argentinas y brasileras con el objetivo de transportar cocaína desde aeropuertos de Paraguay y Brasil, explicó Volpe, quien aclaró que, en el caso de la misionera apresada en Lisboa, había partido desde el aeropuerto de Foz de Iguazú, hizo escalas en San Pablo y Río de Janeiro, y desde allí cruzó hasta Portugal.
El fiscal aseguró que el destino final de la joven misionera era el país donde finalmente fue detenida. La compra de los pasajes se hizo a través de la agencia de turismo que se allanó en Ciudad del Este. Y ellos mismos se encargaron de proveerle a esta joven las maletas con el doble fondo en el que iba el estupefaciente, apuntó.
Volpe descartó las versiones que indican que una supuesta confesión de la misionera en Portugal permitió desbaratar la organización. No sabemos si ella declaró o no en Portugal, pero a nosotros no nos prestó ningún tipo de colaboración, al menos por el momento, explicó el representante del Ministerio Público, quien relató que la argentina fue reclutada a través de las redes sociales, donde estos criminales comúnmente buscan perfiles que puedan satisfacer a su demanda.
Al respecto, el funcionario paraguayo confió que, al momento de ser detenidos, los dos acusados de “programar” el viaje de la eldoradense estaban en busca de una nueva “mula” que les permitiera enviar el estupefaciente al Viejo Continente. Al ser detenidos, en el momento de la aprehensión, estaban por reclutar otra mula. Estaban en plena búsqueda, pero no podemos decir que sería o no una argentina, ya que no tenían aún un perfil, especificó.
Consultado sobre datos que surjan de la investigación que lleva adelante, el letrado reconoció que por el momento no tienen elementos para suponer que organizaciones que trabajan bajo esta modalidad tenga una “pata” en la provincia.
No tenemos indicios de que haya presencia de esta red en Misiones, confió Volpe, tras lo cual explicó que, en general, los contactos se dan por las redes sociales y luego las mulas viajan y arreglan con los narcos en Ciudad del Este o Foz de Iguazú.
Finalmente, en relación con el caso de la narcodirigente Danna Báez, condenada cinco años tras ser detenida cerca de Foz, en colectivo y con 6 kilos de cocaína, explicó que si bien no viajaba por vía aérea, que el destino sea Ghana es llamativo. Sucede que tenemos certezas para afirmar que la red desbaratada la semana pasada justamente buscaba esa nueva mula para enviarla a aquel país.
Los tres eldoradenses
Tal como PRIMERA EDICIÓN publicó en exclusiva, el primer caso tuvo lugar en Cascavel, a 140 kilómetros de Foz. Cerca de las 16.30 del lunes 10 de julio de 2017, efectivos de la Policía Rodoviaria Federal (PRF) detuvieron a la eldoradense Danna Florencia Báez (24), quien viajaba en ómnibus desde Foz de Iguazú hacia San Pablo, donde abordaría un vuelo hacia Ghana. Los uniformados encontraron unos seis kilos de clorhidrato de cocaína ocultos en un doble fondo de la valija que llevaba la misionera.
La investigación siguió su curso y la Justicia Federal finalmente condenó a Báez, la llamada narcodirigente, a cinco años y diez meses de prisión en régimen semiabierto. No obstante, la misionera permanecerá en libertad hasta tanto esa sentencia quede firme. Para lograr la excarcelación, debió fijar domicilio en Toledo, estado de Paraná, a poco más de 100 kilómetros de Foz de Iguazú.
El 3 de septiembre de 2017, PRIMERA EDICIÓN publicó el caso de Emiliano, otro joven eldoradense, quien fue detenido días antes en Johannesburgo, Sudáfrica, con cocaína y también luego de volar desde Brasil.
Finalmente, hace exactamente una semana se conoció el tercer caso que involucra a una misionera. La joven, también de Eldorado, fue apresada con tres kilos de cocaína en Lisboa, Portugal, el viernes 23 de febrero de este año.
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